Bolivia, en estado de emergencia nacional por incendios forestales: 3 millones de hectáreas fueron quemadas este año

El Gobierno local tiene el objetivo de acelerar la llegada de ayuda internacional para combatir los focos, lo cual permitirá una respuesta más ágil y efectiva de los países amigos y de la cooperación extranjera.

Bolivia declaró una emergencia nacional debido a los devastadores incendios forestales que azotaron al país, con el objetivo de acelerar la llegada de ayuda internacional, anunció el Ministerio de Defensa el sábado.

La nación andina está enfrentando la mayor cantidad de incendios forestales desde 2010, con al menos 3 millones de hectáreas quemadas este año, según datos de Inpe, la agencia de investigación espacial de Brasil que monitorea los incendios.

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, explicó que la declaración de emergencia permitirá una respuesta más ágil y efectiva de los países amigos y de la cooperación internacional. Esta medida busca movilizar recursos y apoyo más rápidamente en medio de la crisis. «Esencialmente va a permitirnos que tengamos un apoyo más ágil y efectivo de todos los países amigos y de la cooperación internacional», afirmó Novillo en una conferencia de prensa.

Sudamérica atraviesa su temporada más crítica de incendios, que va de agosto a septiembre. Este año, la situación se agravó debido a un período de incendios inusualmente temprano que comenzó en julio, exacerbado por una sequía prolongada.

Bolivia, en estado de emergencia nacional por incendios forestales

Las fuerzas de extinción de incendios en Bolivia están trabajando al límite de sus capacidades, y el gobierno ha solicitado asistencia internacional para controlar los incendios que continúan arrasando vastas áreas del país.

Los voluntarios indígenas, que intentaron proteger las tierras agrícolas y de pastoreo cerca del bosque Chiquitano, han enfrentado desafíos significativos. Algunos se vieron forzados a evacuar debido a la intensidad de los incendios.

Por otro lado, la situación en Brasil también es alarmante, con grandes incendios afectando tanto a ciudades como a la selva amazónica, la cual ha registrado el peor inicio de temporada en dos décadas debido a una sequía récord.

La cooperación internacional y la ayuda externa se vuelven cruciales para mitigar el impacto de estos incendios y para apoyar a las comunidades afectadas en Bolivia y en toda la región.

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