Balanza comercial tuvo en diciembre el mayor superávit en un año y rojo de 2023 fue de casi u$s7.000 millones

Las exportaciones de diciembre totalizaron u$s5.273 millones, con una baja interanual del 13,8%, y las importaciones sumaron u$s4.255 millones, lo que representó una caída del 15,2%. Febrero último fue el otro mes del 2023 con superávit comercial.

Tras la devaluación del pasado 13 de diciembre, la balanza comercial anotó el mes pasado el mayor saldo positivo del año, al registrar u$s1.018 millones, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), dato mucho mejor a lo esperado por los analistas. Pese a ello, cerró el 2023 con un importante déficit de u$s6.926 millones.

En diciembre, las exportaciones de diciembre totalizaron 5.273 millones de dólares, con una baja interanual del 13,8%, y las importaciones sumaron 4.255 millones de dólares, lo que representó una caída del 15,2%. Febrero último fue el otro mes del 2023 con superávit comercial.

El saldo positivo de diciembre, junto con el superávit de febrero, fueron los dos únicos meses de 2023 en los que el resultado no resultó deficitario para el país.

Balanza comercial 2023

El saldo negativo registrado el año pasado tuvo como principal disparador la sequía, que impactó en las exportaciones de productos primarios y de manufacturas del sector agropecuario, con caídas de 16,9% y 25,1% respecto al período anterior.

El resultado final de 2023 fue producto de exportaciones por u$s66.788 millones, con una baja respecto al 2022 del 24,5% en la facturación, frente a importaciones por u$s73.714 millones, que significaron un retroceso del 9,6%.

Un reciente informe elaborado por el Banco Central dio cuenta que la proyección del intercambio comercial de bienes será «crecientemente superavitario para Argentina en los próximos años partiendo de un saldo esperado de u$s22.400 millones para 2024 hasta alcanzar un excedente cercano a los u$s41.800 millones en el 2030».

La entidad monetaria destacó que «las exportaciones de petróleo crudo de origen no convencional» del yacimiento de Vaca Muerta, «tendrán un gran desempeño en los próximos años» lo que dará impulso, junto a las ventas del sector agroindustrial para conseguir estos resultados positivos.

La nueva infraestructura de transporte (gasoductos y oleoductos) «contribuirán a sustituir importaciones y a desplegar el potencial exportador», proyectó el BCRA.

De manera más precisa, el BCRA destacó que las exportaciones totales de combustibles «pasarán de u$s10.400 millones durante este año a u$s36.700 millones en 2030».

Más allá de las proyecciones, lo cierto es que durante el año pasado, las exportaciones argentinas fueron lideradas por las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), con u$s23.825 millones; y por las Manufacturas de Origen Industrial (MOI), con u$s20.655 millones, que explicaron el 35,7% y 30,9% de las ventas totales.

Les siguieron en importancia los Productos Primarios (PP), con u$s14.430 millones y 21,6% del total; y Combustible y Energía (CyE), que acumuló 11,8% de los despachos al exterior con US$ 7.878 millones.

El Indec ponderó que los tres productos más importantes de exportación fueron harina y pellets de la extracción del aceite de soja, con 12,0% de participación; maíz en grano, excluido para siembra, que explicó el 9,3% del total de los envíos; y vehículos automóviles para transporte de mercancías, equivalente al 6,9% del total.

En lo que respecta a los mercados, Brasil fue el principal destino de las exportaciones con 17,8% del total; seguido por Estados Unidos y China, con 8,5% y 7,9% de los despachos argentinos al exterior, respectivamente.

Si hubiesen prevalecido los precios internacionales de 2022, el déficit habría sido de u$s4.299 millones debido a que el Índice de valores de las importaciones bajó 5,8%, mientras que el de las exportaciones retrocedió 9,7%.

De esta manera, el país registró una pérdida en los términos del intercambio de u$s3.052 millones.

En los doce meses de 2023, el intercambio comercial -exportaciones menos importaciones- de los principales productos derivados de la soja y sus subproductos dejó un saldo positivo de u$s7.882 millones, frente a los u$s13.903 millones a las registrados en 2022, lo que significó una baja de 63,8% en el cotejo interanual, explicado esencialmente por los efectos de la sequía en la producción del sector agropecuario.

En tanto, el sector automotriz registró un déficit de u$s3.370 millones, superior al rojo de u$s2.845 millones de 2022.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

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