La crisis de gas en Argentina ha llevado a restricciones severas en varias provincias, afectando tanto a industrias como a estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC). En San Juan, tres caleras que habían sufrido cortes en su suministro de gas han sido autorizadas a utilizar un 35% del volumen disponible, mientras que el servicio de GNC sigue operando normalmente.
Caleras parcialmente reabastecidas
El jueves pasado, las caleras Calidra, FGH y Caleras San Juan, con contratos interrumpibles, se vieron obligadas a detener su producción debido a la falta de gas. Sin embargo, una mejora en las condiciones meteorológicas permitió que se les restituya un 35% del volumen de gas disponible, según confirmó Raúl Cabanay, vicepresidente de una de las empresas, a este diario.
GNC en situación normal pero incierta
En cuanto al GNC, Miguel Caruso informó que Ecogas comunicó que el servicio en la región de Cuyo sigue normal por el momento. Sin embargo, advirtió que la situación es dinámica y podría cambiar en cualquier momento: “Es un minuto a minuto”, explicó.
Impacto en grandes industrias
El problema del gas se ha extendido a grandes industrias en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza. De acuerdo con el sitio especializado EconoJournal, Enarsa intentó comprar un cargamento de Gas Natural Licuado (GNL) a Petrobras para regasificar y mitigar la crisis, pero la operación se complicó. La empresa brasileña impugnó la carta de crédito necesaria para el pago, impidiendo la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar.
Simultáneamente, Transportadora de Gas del Norte (TGN) sufrió problemas técnicos en dos plantas compresoras, agravando la situación. En respuesta, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) convocó a un comité de emergencia y decidió cortar el suministro a las 100 mayores industrias del país en las provincias afectadas.
El origen de la crisis se atribuye a la incapacidad de Enarsa para documentar un pago de 22 millones de dólares que debía girar este martes para iniciar la inyección del GNL. El Gobierno asegura que el problema se resolverá en las próximas horas.
Esta situación pone en evidencia la fragilidad del sistema energético argentino y la necesidad de soluciones rápidas para evitar mayores interrupciones en la producción industrial y el suministro de gas en todo el país.
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