«Aumento de la caza furtiva durante los fines de semana largos preocupa a las autoridades provinciales»

La caza furtiva en la provincia sigue siendo una preocupación creciente para las autoridades de la Secretaría de Ambiente. La actividad ilegal, que involucra a un número cada vez mayor de personas, ha registrado un aumento significativo, especialmente durante los fines de semana XL, que coinciden con los feriados largos. Ezequiel Salomón, director de Conservación, explicó que esta intensificación ha obligado a redoblar los operativos de control, con el fin de frenar los ataques a la fauna silvestre.

Un caso alarmante ocurrió el sábado 8 de marzo, cuando, gracias a un operativo de la Secretaría de Ambiente, se logró la detención de cuatro personas armadas que transportaban ocho guanacos muertos. Aunque la cantidad de personas involucradas y los animales sacrificados aumentaron la preocupación, las autoridades no se sorprendieron. Según Salomón, “la caza furtiva es una de las actividades ilícitas más importantes a nivel provincial y mundial. Desde el año pasado, hemos registrado un aumento en los infractores, que está directamente relacionado con el incremento de los operativos de control en lugares y días clave”.

El director añadió que, aunque la caza furtiva ocurre todos los días, es durante los fines de semana largos cuando se intensifica. Esto se debe, en parte, al tiempo libre disponible para los cazadores. “Los infractores, de manera premeditada, eligen los lugares de caza y se instalan allí durante todo el feriado, desde el primer día hasta el último, para cazar lo máximo posible”, explicó Salomón. Para contrarrestar esta actividad, la Secretaría de Ambiente ha redoblado los esfuerzos con operativos de control durante estos días festivos, en colaboración con los 15 inspectores del área de Flora y Fauna y los agentes encargados de las áreas protegidas.

Los datos sobre la caza furtiva son alarmantes. Durante 2024, se registraron 152 infractores, mientras que en lo que va del 2025 ya han sido atrapados 33. Aves, guanacos, liebres, maras, quirquinchos y ñandúes son las principales víctimas de esta actividad ilegal. Salomón indicó que las aves son las presas más codiciadas, en gran parte debido a una costumbre cultural local de mantenerlas como mascotas, aunque también existe el mercado de su venta. La caza de guanacos, en cambio, responde tanto a la necesidad de carne como a una motivación recreativa, especialmente en aquellos que cazan por diversión.

“Quien mata a estos mamíferos por diversión es quien mayor daño provoca. No les importa matar a una madre con su cría, que también muere al quedar sola”, destacó Salomón. Ante esta situación, la Secretaría de Ambiente ha lanzado campañas de concientización, que incluyen charlas en escuelas y difusión de información a través de las redes sociales, especialmente en los departamentos más afectados por la caza furtiva.

Según los registros de la Dirección de Conservación, el 81% de los infractores fue detenido por cazar aves, el 10% por cazar guanacos, y el 9% restante por cazar liebres, maras, quirquinchos o ñandúes. En términos geográficos, el departamento de Sarmiento lidera la lista de caza furtiva, con un 37% de los infractores atrapados allí entre 2024 y lo que va del 2025. Le siguen 25 de Mayo con el 32% y Caucete con el 20%. El 11% restante proviene de Albardón, Iglesia, Jáchal y Ullum.

La intensificación de los controles y la creciente conciencia pública sobre el problema parecen ser las herramientas clave para enfrentar esta preocupante situación que amenaza la biodiversidad de la provincia.