La advertencia proviene de Antonio Parra, uno de los principales proveedores de carne en la región, quien estima que este incremento podría situarse alrededor del 5%.
Según Parra, el valor actual del kilo de carne está rezagado, a pesar del significativo aumento del 15% experimentado recientemente. El empresario subrayó que, a lo largo del año, el precio de la carne ha aumentado casi un 100%, con un incremento significativo entre febrero y noviembre, prácticamente duplicándose en ese período.
El contexto de las elecciones PASO en agosto también se destacó como un momento de fuertes aumentos en las carnicerías. Aunque Parra señaló que estos incrementos han estado por debajo de la inflación general, la perspectiva de otro ajuste en los precios preocupa a los consumidores.
Además, el abastecedor informó que el consumo de carne ha experimentado una disminución del 10%, especialmente hacia finales de noviembre. A pesar de que, históricamente, las altas temperaturas suelen impulsar el consumo, este año la tendencia no se está observando, lo que añade más incertidumbre al panorama económico del sector cárnico en la provincia.
Op: Juan Llarena
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