Amenaza de bomba al Hospital Rawson: ordenan evaluar si la principal sospechosa es inimputable
La joven vinculada al llamado intimidatorio del 27 de octubre no fue formalizada porque su defensa pidió una junta médica. La Fiscalía no se opuso, aunque recordó que un informe previo indicó que comprendía la criminalidad del hecho.
Este jueves, en el Sistema Acusatorio, se llevó adelante una audiencia clave en la causa por la amenaza de bomba que el 27 de octubre activó un operativo policial y de emergencias en el Hospital Guillermo Rawson. Sin embargo, el proceso no avanzó hacia la formalización de una de las detenidas.
La defensora oficial Ivana Nielson presentó certificados médicos y documentación que indicarían que la joven no estaría en pleno uso de sus facultades mentales, por lo que solicitó que fuera sometida a una evaluación psiquiátrica exhaustiva antes de continuar.
El fiscal de la UFI Genérica, Ignacio Achem, no se opuso al pedido y añadió que, según un profesional del Ministerio Público Fiscal que la había evaluado previamente, la mujer comprendía la criminalidad de su accionar. Aun así, coincidió en que debía intervenir una junta médica de la Oficina de Medidas Alternativas, cuyo informe será determinante para definir si la formalización se lleva a cabo.
Los abogados de Fiscalía de Estado, en calidad de querellantes, se opusieron al planteo y sostuvieron que la sospechosa tenía plena capacidad para entender lo sucedido. Pese a ello, el juez Matías Parrón hizo lugar a la solicitud de la defensa y la Fiscalía, y ordenó la evaluación médica correspondiente.
Desde la UFI Genérica aclararon que la joven es la titular de la línea telefónica desde la cual se realizó la amenaza, aunque consideran que habría sido su pareja —ausente en la audiencia— quien efectuó la llamada intimidatoria.
Avances de la investigación
La causa se activó el mismo 27 de octubre, cuando personal de limpieza del hospital recibió un mensaje telefónico que advertía sobre un presunto artefacto explosivo en el edificio. Si bien no se dispuso la evacuación, sí se implementó un control preventivo, en un contexto ya sensible por un episodio similar ocurrido meses atrás.
Tras diversas tareas investigativas de la brigada de la UFI Genérica, el 18 de noviembre se concretaron dos allanamientos simultáneos.
El primero tuvo lugar en el barrio Del Rocío, en Albardón, donde fue detenida una mujer de apellido Cortez y se secuestraron dispositivos electrónicos vinculados al caso.
El segundo operativo se realizó en una vivienda de calle Alvear, en Rawson, donde detuvieron a un hombre de apellido Romero, señalado como el autor material de la llamada. En ese domicilio incautaron dos teléfonos celulares y un revólver calibre .32 sin registrar.
Romero fue trasladado a la comisaría 6ª, mientras que la joven quedó alojada en la comisaría 18ª hasta este jueves, cuando recuperó la libertad. Todos los elementos secuestrados fueron remitidos al depósito judicial de la UFI Genérica para su análisis.
La investigación continúa para definir el grado de participación de cada uno en el hecho que puso en alerta al principal centro de salud de la provincia.
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