Este domingo, mientras se disputaba el Gran Premio de Canadá, se conoció una noticia que sacudió al paddock: Luca de Meo, CEO del Grupo Renault desde 2020, presentó su renuncia. La partida del ejecutivo italiano se hará efectiva el 15 de julio y podría marcar un antes y un después para la estructura deportiva de la marca francesa.
Según reveló el diario francés Le Figaro, De Meo estaría negociando su incorporación al conglomerado de lujo Kering, dueño de marcas como Gucci y Saint Laurent. El ejecutivo de 58 años asumiría allí como nuevo director general, mientras François-Henri Pinault se mantendría como presidente. El cambio responde a una reforma interna en el grupo de lujo, que busca modernizar su gobernanza.
La renuncia de De Meo es un fuerte golpe para Alpine, que atraviesa una temporada crítica: está último en el Campeonato de Constructores y vive una profunda reestructuración interna. Fue De Meo quien impulsó el regreso de Flavio Briatore a la escudería como figura clave para el rediseño deportivo. También avaló el préstamo de Franco Colapinto, proveniente de Williams, para probarlo como piloto titular.
El argentino ocupa el asiento de Jack Doohan, tras un flojo inicio del australiano. Pero su continuidad más allá de las primeras cinco carreras dependerá de una evaluación de rendimiento. El final de esta etapa de prueba coincide con un contexto institucional lleno de incertidumbre.
A la salida de De Meo se suma la vacante de jefe de equipo, que por ahora ocupa Briatore de manera interina. Según informó Motorsport, Steve Nielsen, exdirector deportivo de FIA, es el principal apuntado para ocupar ese rol. Fueron descartadas otras opciones como Guenther Steiner y Otmar Szafnauer.
Nielsen, británico de 60 años, ya trabajó como jefe de equipo en el pasado y actualmente es consultor en la FIA. Su llegada sería un intento por estabilizar un proyecto deportivo que, hasta ahora, no encuentra rumbo.
¿Qué puede pasar con Colapinto?
El contexto en Renault y Alpine genera dudas sobre las decisiones a futuro. Con De Meo fuera del tablero, y Briatore en un rol más ejecutivo, la continuidad de Colapinto podría quedar sujeta a nuevas estrategias internas. El piloto argentino finalizó 13° en el GP de Canadá y se mostró crítico con la táctica del equipo.
La incertidumbre crece justo cuando Alpine necesita resultados y solidez. La salida de su CEO no hace más que profundizar el clima de inestabilidad.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Diario Huarpe
Los comentarios están cerrados.