Alimentos y ropa es donde más recortan en gastos los argentinos

Ante un ajuste que alcanza al 70% de los latinoamericanos, hecho que afecta tanto a las compras como a los ahorros, los consumidores se tornan más selectivos. Además, Solo el 9% es capaz de ahorrar sin dejar de gastar en lo no esencial.

Un informe que revela las principales cifras del consumo en 2025 afirma que la mayoría de los ciudadanos latinoamericanos se vieron obligados a achicar sus gastos y recortar su capacidad de ahorro. Es que el ajuste alcanza a un 70% de la población regional, provocando una caída en el consumo de determinados productos.

Los indicadores también llegan a la Argentina, donde los mayoría de los consumidores eligen recortar en gastos que se dirigen a alimentos y ropa. En ese aspecto se observa que el 48% de los argentinos eligen bajar su consumo vinculado a la alimentación, y el 39% el relacionado a la vestimenta.

Asimismo, el 32% recorta sus gastos en restaurantes, el 28% en las entregas a domicilio, el 22% en productos de cuidado personal, el 21% en el alcohol y el 20% en el transporte. De esta forma, las categorías mencionadas se transforman en las principales palancas para reordenar las compras.

La mayoría de los argentinos recortan principalmente en alimentos y ropa.
La mayoría de los argentinos recortan principalmente en alimentos y ropa.

Recortes en compras y en ahorros

Por otra parte, el informe de Bain & Company exhibe hay otras acciones llevadas adelante por los consumidores con el mismo fin de adaptarse al ajuste. Así, los latinoamericanos deciden cambiar a marcas más baratas, reducir el volumen de compra y hacer más cosas por si mismo.

El 38% elige reducir el número de artículos que se adquieren, mientras que el 36% prefiere eliminar la compra de uno o más artículos por completo. A la vez, el 30% prefiere trasladar las actividades que se realizan fuera del hogar, al interior del mismo, sean recreativas o incluso obligatorias.

En cuanto a la búsqueda de mejores ofertas, el 43% de los encuestados empezó a realizar sus compras en marcas más económicas, en tanto el 31% opta por comprar marcas propias de supermercado. El 33% eligió reducir ampliamente su gasto en energía.

El informe de la consultora también refleja que únicamente el 9% de los consumidores latinos es capaz de ahorrar sin dejar de gastar en lo no esencial, mientras que otro 30% ahorra comprando sólo lo esencial. Esto se debe a que solo el 39% afirman que puede ahorrar dinero de un mes para el otro, y entre los ingresos bajos, esa cifra se reduce al 19%.

A la par, el 47% asegura que les cuesta hacerse de los productos esenciales, o tienen la plata suficiente pero solamente para lo esencial. Número que aumenta en los consumidores con ingresos bajos, denotando que le ocurre al 63%.

El panorama para las ventas y las empresas

Alejandro Pérez, socio de Bain & Company y responsable por la oficina de Argentina, detalló durante la presentación del informe que la situación también impactó en los sectores de venta, ya que «las tiendas de barrio, de descuento, mayoristas y en línea fueron las que más crecieron, impulsadas por sus precios bajos y descuentos».

Posteriormente detalló que la mayor parte de las empresas clientes de la consultora expresan un «moderado optimismo» respecto al desarrollo, las inversiones y los negocios en el país, «debido a las reglas claras que refleja la actual economía Argentina».

En esa línea, Pérez remarcó: «esto proviene de un «reordenamiento en la macroeconomía que permite inversiones sin intromisiones excesivas», a pesar de que «mucha gente debió recortar sus gastos como se ve en las estadísticas». La baja de aranceles a las importaciones y la quita de subsidios, son algunos de los causantes de estas perspectivas.

transporte público
transporte público.

«La reducción de consumo y de la capacidad de ahorro se vincula a un aumento en precios relativos como los servicios, la energía, la nafta y el transporte, que impiden el consumo en otras cosas, generalmente vinculadas a productos no esenciales», expresó en relación a la baja del dispendio.

Para considerar, en abril de 2025, el consumo masivo en el país mostró una leve recuperación, con una disminución del 0,1% respecto a marzo, luego de 15 meses consecutivos de contracción. No obstante, el acumulado del primer cuatrimestre del año registró una caída del 6,5%.

Para finalizar, Pérez señaló que desde las principales empresas «no creen que todo vuelva a ser como hace algunos años, con subsidios en todos los ámbitos y aspectos», y que además «prevén menos aumentos». No obstante, la caída del consumo y de la cantidad de consumidores generan cierta preocupación.

La mayoría de los consumidores padecen los aumentos

El informe realizado por Bain & Company expone que el 90% de los latinoamericanos cree que el precio de los productos y servicios aumentaron en los últimos tres meses. A la vez, el 87% manifiesta que los productos que compra subieron en ese mismo período.

Según se refleja un 84% de los encuestados, los productos que más aumentaron son los alimentos, mientras que en la consideración de un 44% figura el transporte como otro de los sectores que más elevó sus valores, ambas con altos niveles de preocupación en los consumidores que se expresaron. El 43%, por su parte, mostró inquietudes por las subas en electricidad, el 38% por los aumentos en productos de cuidado personal, y el 33% en restaurantes y cafeterías.

Estos porcentajes exhiben valores muy similares a los recogidos en el año 2023, año en que la categoría de consumidor reprimido englobaba a la mayoría de los compradores, mientras que ahora lo hace la categoría de consumidor equilibrado.

Es decir, actualmente, en 2025, se observa un consumidor ajusta su gasto para mantener estabilidad y bienestar, gestionando preocupaciones como el costo de vida y la salud. No obstante, esto no se traduce en que el ajuste de los gastos sea producto pleno de una elección.

Fuente: ÁMBITO

Por: G. Herrera

Los comentarios están cerrados.