Alerta empresarial en San Juan: ciberataques dejaron pérdidas por más de $200 millones en menos de una semana

Dos firmas sanjuaninas sufrieron sofisticadas estafas digitales con impacto directo en sus finanzas. Desde el sector empresarial exigen mejores mecanismos de prevención y coordinación entre bancos, justicia y organismos de seguridad digital.

En menos de siete días, dos empresas locales fueron víctimas de ciberataques que provocaron pérdidas millonarias, poniendo en alerta a la comunidad empresarial sanjuanina. Los hechos, calificados como delitos complejos de alta precisión, afectaron a la Clínica El Castaño y a la Distribuidora Rafael Moreno, con un perjuicio económico conjunto superior a los 200 millones de pesos.

Los ataques, según confirmó la Unidad Fiscal de Delitos Informáticos y Estafas, se ejecutaron mediante la instalación de software malicioso (troyanos), que permitió a los delincuentes acceder a los sistemas bancarios empresariales y realizar múltiples transferencias en apenas minutos. Parte del dinero fue congelado por las entidades bancarias, pero grandes sumas fueron canalizadas a cuentas “mulas” abiertas días antes, lo que evidencia una operatoria premeditada y organizada.

En el caso de la Clínica El Castaño, el malware permaneció oculto en el sistema hasta que detectó actividad bancaria, momento en el cual bloqueó el control del usuario y habilitó una seguidilla de operaciones que superaron los 210 millones de pesos. Solo 40 millones pudieron ser recuperados a tiempo.

Poco después, la distribuidora Rafael Moreno reportó una maniobra similar. Los atacantes intentaron incluso gestionar un crédito por 18 millones de pesos, pero la intervención del banco logró frenar parcialmente el fraude y recuperar unos 40 millones, aunque el monto total sustraído aún se encuentra bajo análisis.

Impacto económico y demanda empresarial

La situación encendió las alarmas en el sector privado. La Cámara de Comercio de San Juan emitió un comunicado urgente donde advierte sobre el aumento de estos delitos y exige medidas de protección más eficientes, tanto del sistema bancario como del Estado.

“Los ciberataques ya no son un problema de grandes corporaciones. Están afectando al corazón de la economía local: las pymes, los comercios y los prestadores de servicios. Necesitamos herramientas concretas de prevención, capacitación e inteligencia financiera”, señalaron desde la entidad.

Además, destacaron que muchas empresas están recibiendo correos falsos, llamados con identidad suplantada y archivos infectados, lo que requiere protocolos de respuesta inmediata por parte de las entidades financieras y los organismos judiciales.

Falencias institucionales y desafíos en ciberseguridad

Desde la fiscalía, también se encendieron señales de alerta por la falta de controles automáticos en los bancos, dado que las cuentas receptoras del dinero fueron abiertas recientemente y no generaron advertencias preventivas. “El sistema debería haber detectado estas operaciones inusuales”, subrayó uno de los fiscales a cargo de la investigación.

Los casos también reabren el debate sobre la necesidad de políticas públicas en ciberseguridad y coordinación institucional. A pesar de la existencia de normas de prevención del lavado de activos y control de cuentas, la velocidad y sofisticación de los ataques digitales está superando la capacidad de respuesta del sistema judicial y bancario.


Mientras las investigaciones avanzan y parte del dinero robado permanece congelado, el mensaje es claro: el tejido empresarial sanjuanino se encuentra expuesto a una amenaza silenciosa pero cada vez más letal. Frente a esto, la demanda es unánime: mayor inversión en ciberseguridad, monitoreo financiero y capacitación digital, para que la economía local no se convierta en un blanco fácil del crimen organizado digital.

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