Alarma entre viñateros sanjuaninos por la falta de agua: “El panorama es malo, y la gestión no ayuda”
Tras conocerse el pronóstico hídrico 2025-2026, productores advierten que la escasez de agua y la falta de apoyo estatal comprometen seriamente la cosecha del próximo año. También cuestionan la entrega de nuevas concesiones.
El pasado 9 de octubre, durante la tradicional Ceremonia de Bendición de Aguas, el Gobierno de San Juan dio a conocer el pronóstico hídrico para la temporada 2025-2026, y las cifras encendieron las alarmas en el sector productivo: el caudal del río San Juan será de apenas 950 hectómetros cúbicos (hm³), muy por debajo del promedio histórico de 1.933 hm³ y menor incluso al registro del último ciclo, que alcanzó los 1.250 hm³.
Frente a este escenario, desde la Asociación de Viñateros Independientes, su presidente Juan José Ramos expresó una profunda preocupación por el futuro inmediato del sector vitivinícola. “El panorama es malo, por supuesto”, y advirtió que la crisis no se limita a la falta de agua, sino que se ve agravada por una gestión deficiente del recurso.
Críticas por la entrega de nuevas concesiones
Uno de los principales reclamos de la Asociación apunta a la entrega de nuevas concesiones de agua, tanto subterránea como superficial, que siguen en curso a pesar de que la provincia mantiene la emergencia hídrica. “Nosotros habíamos pedido que no se dieran nuevas concesiones mientras dure la emergencia”, recordó Ramos, haciendo hincapié en que esas decisiones comprometen aún más el acceso al agua de quienes ya están produciendo.
En varios departamentos productivos, los viñateros denuncian que las napas freáticas continúan bajando y que muchos pozos han dejado de producir agua, afectando incluso a productores con viñedos consolidados. La situación deja en evidencia un deterioro progresivo del sistema hídrico que amenaza con dejar tierras improductivas en el corto plazo.

Sin riego presurizado, ni créditos accesibles
Aunque desde el Gobierno provincial se insiste en la necesidad de reconvertir el riego tradicional por sistemas presurizados más eficientes, los productores aseguran que la reconversión tecnológica es inalcanzable por falta de financiamiento.
“Muchos quisiéramos instalar riego por goteo o aspersión, pero los sistemas de crédito han desaparecido. No se puede seguir regando a manto, pero tampoco nos dan las herramientas para cambiar”, lamentó Ramos.
La situación se ve agravada por la pérdida de agua en canales deteriorados y obras de infraestructura hídrica postergadas, que impiden optimizar el uso de un recurso cada vez más escaso.
Una amenaza directa a la cosecha 2026
La combinación entre la escasez hídrica, la falta de apoyo financiero y una gestión que los productores califican como ineficiente, compromete de manera directa la próxima cosecha 2026. “La sequía ya no es solo un fenómeno climático, sino un punto de inflexión para la supervivencia de la vitivinicultura independiente”, advirtió Ramos.
Desde el sector reclaman medidas urgentes y concretas para sostener al sistema productivo, que representa uno de los pilares económicos de San Juan. Para los viñateros, no se trata solo de resistir una mala temporada, sino de evitar que la falta de agua termine secando también sus posibilidades de futuro.
Rivero. C
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