En el primer quinto del año, la Administración Central alcanzó un superávit fiscal inesperado de $7,4 billones, superando las proyecciones del presupuesto 2025, que inicialmente contemplaba un déficit de $1,9 billones. Este resultado positivo se atribuye a un considerable ahorro de gastos y una recaudación que superó las expectativas.
Según los datos del 17 de marzo, el Gobierno logró un ahorro de $2,6 billones, lo que se traduce en una subejecución del 13,3% en el presupuesto. Entre las áreas que más ahorros generaron se encuentran los Servicios Económicos, con una subejecución del 37%, y el Servicio de la Deuda, con una subejecución del 65%. También destacaron en términos de ahorro las áreas de Defensa, Seguridad y Administración Gubernamental, con un 23% y 13%, respectivamente.
El recorte de $1,36 billones en la partida de Servicios Económicos y el aumento de $1,3 billones en los Servicios Sociales, firmado en el Decreto de Necesidad y Urgencia 186 el 13 de marzo, también contribuyó a este ahorro.
En cuanto a la recaudación, a pesar de la eliminación de impuestos como el Impuesto PAIS y la reducción de retenciones a las exportaciones, el Gobierno alcanzó un sobrecumplimiento del 29% en la recaudación, acumulando $5,4 billones por encima de las expectativas. Las principales fuentes de esta recaudación adicional fueron los ingresos impositivos, los aportes y contribuciones a la seguridad social, y los ingresos no impositivos.
A pesar de los ahorros y el aumento en la recaudación, algunas áreas como Vivienda y Urbanismo y Agua y Alcantarillado fueron las que menos fondos utilizaron, con subejecuciones superiores al 90%. Este hecho es significativo, dado que estos sectores están relacionados con carencias críticas de la población, según los Indicadores Socioeconómicos del INDEC.
El Gobierno mantiene su estrategia de recorte de gastos mientras la recaudación supera las expectativas. Sin embargo, los próximos meses serán clave para evaluar si este modelo es sostenible sin afectar sectores sensibles o frenar la reactivación económica.
El superávit fiscal obtenido en los primeros meses del año refleja un cambio respecto a las expectativas iniciales, y la diferencia positiva también se refleja en el aumento de los depósitos del Gobierno en el sistema bancario, que pasaron de USD 1.514 millones en marzo de 2024 a USD 8.103 millones en marzo de 2025.
Este resultado marca un hito en la gestión fiscal del Gobierno y plantea interrogantes sobre cómo se gestionarán estos fondos y qué impacto tendrá en la economía en los próximos meses.
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