Desde su aparición en 2019, el coronavirus se llevó más de 7 millones de vidas.
Cinco años atrás, el 31 de diciembre de 2019, se estaba desarrollando una tragedia sanitaria que impactó en todo el mundo. Una enfermedad causada por un virus (hasta entonces desconocido) puso en vilo no solo los sistemas de salud sino la vida social y la situación económica mundial, especialmente las de los países en desarrollo como los de América Latina y el Caribe.
Ese día, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tomó conocimiento de un comunicado del Gobierno Municipal de Wuhan, China, sobre casos de “neumonía viral” en la ciudad. “Ese hecho marcó el inicio de una serie de eventos que llevarían a la pandemia global de COVID-19, la cual cambiaría profundamente la vida cotidiana a nivel mundial”, señaló la agencia sanitaria en un comunicado emitido ayer.
Cinco años después del inicio de la pandemia, aún está pendiente:
- La explicación sobre cuál es el origen del virus
- Aún se desconoce masivamente el marco ético para el uso de intervenciones no probadas
- No se firmó un tratado global para una mejor prevención y preparación frente al riesgo de pandemias.
Cronología del COVID: qué ocurre en la actualidad
Tras la notificación de casos de “neumonías atípicas” en China, el 1 de enero de 2020 se activó el sistema de emergencia de OMS, y el 4 de enero se informó sobre los primeros afectados al público general. Días después se presentó el esquema para la primera prueba de laboratorio para detectar al patógeno que causaba la enfermedad, el virus SARS-CoV-2.
El 30 de enero de ese año, el director de OMS declaró que la aparición del coronavirus, que se propagó por todo el mundo, era “una emergencia de salud pública de interés internacional” (ESPII).
Hasta el 10 de noviembre pasado, había más de 776 millones de casos de personas que fueron afectadas por COVID en 234 países, junto con un saldo de más de 7 millones de muertes. Esas cifras “reflejan el alcance histórico de la crisis sanitaria” y muestran la magnitud del desafío que enfrentó el mundo. Los casos y las muertes habrían sido muchas más, ya que no todas las personas que fueron testeadas.
Al conmemorar el aniversario del inicio de la pandemia, la OMS reconoció el impacto profundo de la COVID-19, especialmente en aquellas personas que perdieron la vida o siguen sufriendo sus efectos, incluidos los casos de COVID prolongado. “La organización también rinde homenaje a los trabajadores de la salud de todo el mundo, quienes realizaron enormes sacrificios para atender a los afectados”, reconoció.
Cuál fue el origen del coronavirus que causa COVID-19
Con respecto al origen del virus, aún es una pregunta pendiente. Una hipótesis es que tiene un origen zoonótico directo. Es decir, el virus proviene de un animal, probablemente murciélagos, con un posible hospedador intermedio.
También se planteó un origen zoonótico indirecto: el virus podría haber pasado desde murciélagos a otro animal, que lo transmitió a los humanos. Aunque inicialmente descartada, una tercera hipótesis aún no fue completamente cerrada: podría haberse producido un escape desde un laboratorio.
La OMS volvió ahora a reclamar que China comparta datos cruciales y permita el acceso necesario para comprender el origen del virus. “La transparencia, la cooperación y el intercambio de información se consideran elementos esenciales para prevenir y prepararse para futuras crisis de salud global”, afirmó.
Por qué se necesitan evaluaciones nacionales y un tratado global
La doctora Mirta Roses, exdirectora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, comentó sobre los desafíos actuales del mundo ante el riesgo de que haya otra pandemia, que sea una emergencia de salud pública de importancia mundial, con consecuencias nefastas para la humanidad.
“Hoy, a pesar de las prolongadas discusiones entre los países en el seno de la Organización Mundial de la Salud y las recomendaciones del panel independiente, aún no se firmó el Acuerdo o Tratado global relacionado con las pandemias. Esto es un mal augurio si se llega a desarrollar otra pandemia. El tratado es necesario para dar una respuesta coherente, simultánea y concertada que proteja a la población en todo el mundo”, afirmó la experta, quien fue embajadora para OMS, con relación a la pandemia por el coronavirus.
Además, Roses mencionó que “la mayoría de los países no completó aún una evaluación independiente y basada en evidencia de la experiencia vivida con la enfermedad COVID-19. La carencia de esa evaluación se traduce en una falta de revisión de los sistemas y las políticas desarrolladas en cada país. Es necesaria para que se pueda detectar, responder y mitigar mejor el impacto de una nueva pandemia en el futuro”.
Algunos países sí hicieron esas evaluaciones, pero no implementaron las recomendaciones. Según Roses, “este quinto aniversario, en homenaje a los 7.000.000 de muertes, debe servir para aprovechar los adelantos en tecnologías de información y comunicación para la vigilancia y la protección, el desarrollo de nuevos conocimientos y métodos de prevención, diagnóstico y tratamiento, y acelerar el fortalecimiento de los sistemas de salud así como la capacidad de la comunidad para reaccionar de manera colectiva, solidaria y positivamente”.
FUENTE: Infobae
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