A 10 años del caso Nisman: fiscalía difunde informe sobre homicidio y obstáculos en la investigación
A días de cumplirse 10 años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la fiscalía a cargo del caso presentó un informe detallado en el que sostiene que su fallecimiento fue un homicidio.
El informe también destaca las numerosas irregularidades en la investigación inicial.
El próximo 18 de enero se cumplen 10 años de la trágica muerte del fiscal Alberto Nisman, quien fue hallado sin vida en su departamento de Puerto Madero en 2015. La fiscalía federal, dirigida por Eduardo Taiano, divulgó un informe sobre el estado actual de la investigación, ratificando su hipótesis de homicidio y detallando las irregularidades en el proceso desde el inicio.
El contexto de la muerte de Nisman
Alberto Nisman fue encontrado muerto apenas cuatro días después de presentar una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Kirchner, acusándola de encubrir a los responsables del atentado a la AMIA. Según la fiscalía, la muerte de Nisman fue un homicidio perpetrado por al menos dos personas que ingresaron a su departamento, lo redujeron, lo pusieron de rodillas y le dispararon en la cabeza con la intención de simular un suicidio.
El informe destaca numerosas irregularidades desde el momento del hallazgo del cuerpo. La custodia del fiscal fue intermitente las horas previas a su muerte, pese a la importancia de su labor en la investigación del atentado a la AMIA. La fiscalía revela que, el 14 de enero, dos días antes de su muerte, Nisman denunció a altos funcionarios del gobierno por encubrir el ataque, pero fue dejado sin custodia durante más de doce horas. Además, un incendio en la Casa Rosada, ocurrido justo antes de su muerte, borró registros clave relacionados con las reuniones que Nisman había solicitado investigar.
Otro punto crítico fue la manipulación de la escena del crimen. Más de 80 personas circularon por el departamento de Nisman en las horas posteriores al hallazgo de su cuerpo, sin tomar las precauciones adecuadas. Entre ellos se encontraba personal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), lo que incrementó las sospechas sobre la posible vinculación de la inteligencia con el crimen.
El papel de Diego Lagomarsino
El informe también pone de relieve el papel de Diego Lagomarsino, quien era colaborador de Nisman. Lagomarsino fue quien entregó el arma con la que se produjo el disparo fatal. La fiscalía sostiene que el arma no fue empuñada por Nisman, como sugirió Lagomarsino, sino que fue un homicidio cometido por otras personas. Además, la investigación ha revelado vínculos entre Lagomarsino y los servicios de inteligencia, lo que añade más complejidad al caso.
La fiscalía también ha documentado amenazas previas a la muerte de Nisman, algunas con contenido antisemita y amenazas de muerte contra él y su familia. Además, se ha rastreado una inusual actividad telefónica relacionada con la AFI en los días previos al asesinato, lo que sugiere una posible conexión entre los servicios de inteligencia y el crimen.
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