A un mes del ataque lesbodiante ocurrido en Barracas, el Poder Judicial decidió el procesamiento con detención de Justo Barrientos, el hombre que arrojó una molotov en la habitación donde dormían Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante; todas ellas fallecidas tras el ataque ocurrido en una pensión de Barracas. El juez Edmundo Rabbione, subrogante del Juzgado N°14 en lo Criminal y Penal, también lo procesó por las heridas graves sufridas por Sofía Castro Riglos, sobreviviente del ataque.

A pesar de la crueldad con la que fue cometido el ataque y la historia de hostigamiento relatada en la causa contra Barrientos; quien trataba como «engendros», «tortas» a las cuatro mujeres que vivían en esa habitación del hotel familiar ubicado en la calle Olavarría 1621; trascendió que el juez Rabbione decidió no procesar al atacante dentro de la figura del artículo 80 del Código Penal, o sea, femicidios agravados por el odio al género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión.

El juez sí acusó a Barrientos por «homicidio agravado por ensañamiento y alevosía» lo que podría darle una condena a prisión perpetua al llegar la sentencia. Las mujeres que convivían la habitación 14, del hotel familiar de Barracas, no murieron todas el mismo día del ataque. Pamela (52) murió horas después del ataque ocurrido el domingo 5; Roxana (52) cuando empezaba la noche del miércoles, Andrea (42) permaneció en terapia intensiva por una semana, con estado reservado y el 75 por ciento de su cuerpo quemado, hasta que falleció.  Era sobreviviente del incendio del boliche República Cromañón.

Los vecinos que fueron testigos del hostigamiento, las peleas y discusiones y las denuncias a la policía por parte de las agredidas señalaron el recuerdo de la última Navidad, en la que el hombre hizo explícito su odio y les advirtió a Pamela Cobbas y a Roxana Figueroa que las iba a matar. Sofía logró sobrevivir tras pasar varios días internada en el Hospital del Quemado.

El procesamiento fue apelado en la mañana del miércoles por el defensor oficial que representa a Barrientos. Antes de que se conozca la decisión judicial, el atacante ya había sido trasladado a una cárcel del Servicio Penitenciario Federal, luego de que se descartara su imputabilidad.

FUENTE:PAGINA

OP:CHECO MURCIANO