Duplican la capacidad de alojamiento y amplían los servicios en el Hogar Papa Francisco

Debido al frío y a la crisis, aumentan cupo y servicios para indigentes

 

La intensa ola de frío y la crisis económica han llevado al Hogar Papa Francisco, el único refugio estatal para hombres en situación de calle en funcionamiento, a duplicar su capacidad de alojamiento y mejorar los servicios ofrecidos. Cristina Cardozo, directora de Emergencia y Políticas Alimentarias, explicó que aunque se ha aumentado el cupo, aún hay personas que quedan fuera debido a la alta demanda.

 

Cardozo informó que el refugio, ubicado en el exservicio de Urgencias del Hospital Rawson, ha implementado un nuevo régimen de funcionamiento para adaptarse a las condiciones climáticas extremas y a la situación económica del país. “Este es el único hogar estatal para personas en situación de calle que funciona, tras cerrar el Teresa de Calcuta. Entonces decidimos ampliar la capacidad y brindar más servicios para contener a esta gente que no tiene dónde pasar la noche”, detalló.

La capacidad del hogar se ha incrementado de 23 a 44 personas, aunque esto no es suficiente para satisfacer la demanda total. «Siempre queda gente afuera, sin poder ingresar por falta de espacio. A estas personas les ofrecemos al menos una vianda de comida caliente para que se lleven y algo de abrigo», añadió Cardozo.

Además, debido a las bajas temperaturas que se prolongan durante todo el día, el horario de ingreso al hogar se ha adelantado a las 17:00, en lugar de las 20:00. Con esta ampliación horaria, también se han añadido más servicios para los huéspedes, quienes ahora tienen acceso a merienda, cena y desayuno, en lugar de solo las dos últimas comidas.

“Como pasan más horas en el Hogar, hemos incorporado algunas actividades recreativas y juegos para que se entretengan. Y vamos a incorporar capacitaciones con fines laborales para ayudarlos a conseguir un trabajo, ya que la mayoría está desempleada”, concluyó Cardozo.

Estas medidas reflejan un esfuerzo significativo por parte del Hogar Papa Francisco para adaptarse a las necesidades de la población más vulnerable, brindando no solo un lugar para pasar la noche, sino también servicios adicionales que buscan mejorar su calidad de vida y ofrecer oportunidades para su reintegración laboral.

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