La cordillera sanjuanina ha registrado un comienzo invernal inusualmente nevado, con tres nevadas significativas hasta la fecha, incluyendo un gran temporal y dos más pequeños. Este inicio temprano ha despertado expectativas sobre un posible «invierno nevador» que podría aliviar la sequía, crucial para una región cuyos ríos dependen del deshielo.
Un informe de la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia, al que tuvo acceso Diario de Cuyo, ofrece una visión cauta sobre el futuro de esta temporada. Según el informe, se deben vigilar dos estaciones clave: Patos Norte y Calderón, ambas situadas en la cuenca del río San Juan, que abastece al Valle del Tulum y a los diques de Punta Negra, Los Caracoles y Quebrada de Ullum.
David Devia, secretario de Recursos Hídricos y Energías Renovables, explicó que la estación Calderón es particularmente representativa, registrando actualmente 24 cm de nieve, habiendo alcanzado un máximo de 30 cm. Este es el mayor registro de nieve acumulada en Calderón desde 2015.
Comparativamente, aunque la cantidad de nieve no es excepcionalmente alta, su aparición temprana es notable. Sin embargo, la pregunta clave es si se puede esperar más agua para la temporada estival. El pronóstico hídrico que se publicará en octubre proporcionará datos técnicos para el periodo octubre 2024/septiembre 2025.
El informe cita al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que indica un 75% de probabilidad de que las condiciones de El Niño persistan hasta mayo, aunque estas probabilidades disminuyen posteriormente. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), hay un 60% de probabilidad de que el actual episodio de El Niño continúe hasta mayo y un 80% de probabilidad de condiciones neutras de abril a junio, lo que sugiere un invierno menos nevado.
Los técnicos concluyen que, aunque las nevadas tempranas son un buen augurio, las influencias de El Niño y otras variables indican que estas precipitaciones no tendrán un impacto significativo. Además, señalan que la tendencia de aporte de agua ha sido descendente desde 1909.
En resumen, mientras que el inicio invernal ha sido prometedor, la expectativa debe ser medida. Las condiciones meteorológicas actuales y los registros históricos sugieren que la temporada podría no mantener el mismo nivel de nevadas, y la sequía podría seguir siendo un desafío para San Juan.
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