Gobierno negocia contra reloj con jefes provinciales cambios en puntos del Pacto de Mayo

En la Casa Rosada se mira de reojo el almanaque porque faltan solo doce días para la firma del Pacto de Mayo y todavía no cerró el diálogo con algunos gobernadores que piden que haya modificaciones en los 10 puntos que anunció el presidente Javier Milei en la Asamblea Legislativa del 1° de marzo. El compromiso irrestricto por la educación y un desarrollo productivo que considere la cuestión fiscal, son dos de los puntos de la hoja de ruta que empujan algunos mandatarios para incorporar al acta que se firmará en Córdoba. En contrapartida, avanza la redacción de Pacto Federal que diseña un grupo de jefes provinciales para contrapesar con la iniciativa del Gobierno nacional. Mientras tanto, se engrosa la lista de quienes ya decidieron no participar del convite en la provincia mediterránea.

Hasta hace unos días, fuentes oficiales aseguraban que habría cambios en el Pacto de Mayo y esto fue confirmado el fin de semana por el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien sostuvo en una entrevista: “En principio, la idea al pacto tenía que ver con la propuesta económica, con un compromiso hacia el crecimiento. Hay otros temas de interés, la educación es uno de ellos, estamos analizando de qué manera tener en cuenta este tema tan importante”. No es casual, la masiva movilización nacional en defensa de la educación pública le mostró a la Casa Rosada que ese pedido transversal de la sociedad no debería ser pasado por alto. Tampoco pasó desapercibido para gobernadores de extracción radical que pidieron que el tema se incluya en las actas del pacto. La cuestión pasaría, ahora, por la redacción de ese punto debido a que el Gobierno no estaría del todo dispuesto a modificar su postura sobre el recorte de fondos para educación, clave para sostener al sistema público, estatal y gratuito.

El segundo ítem es la cuestión productiva de perfil federal que también contemple lo fiscal. Con impulso de mandatarios del centro del país y del norte, fue el santafesino Maximiliano Pullaro el que lo puso sobre la mesa. “No solo tiene que ser un debate fiscal sino, principalmente, que apueste a discutir el sistema productivo”, expresó. Y detalló, “ahí metemos el federalismo, la Hidrovía, recursos en infraestructuras, rutas, energía eléctrica y gas y la conectividad para darle potencia a nuestra industria, la reducción de impuestos y de retenciones que, lamentablemente, frenan la inversión productiva del campo y de la industria; el sistema educativo y el financiamiento de la universidad”. Su par cordobés Martín Llaryora coincide con este listado, aunque todavía no lo hizo público. Desde el norte, el trío de dialoguistas que integran Osvaldo Jaldo, de Tucumán; Gustavo Sáenz, de Salta, y Raúl Jalil, de Catamarca, también buscan hacer aportes para desmarcarse de señalamientos que destaquen sus apoyos “a libro cerrado”, sin cuestionar ni una coma a la Casa Rosada.

Una duda del oficialismo pasa por si se sostienen los 10 puntos que anunció el presidente Milei, se reemplazan algunos o se agregan. Una versión indica que el noveno (“Reforma política estructural”) quedaría afuera por “Compromiso con la educación pública con acceso a todos los sectores sociales y de calidad”. “Se está negociando”, señaló una fuente de Balcarce 50. “No se quiere que sea libre cerrado, la idea es escuchar”, agregó. Y destacó que también se prevé, como fruto del Pacto de Mayo, que se constituyan comisiones de trabajo de donde surgirían propuestas concretas de leyes. El tiempo avanza y cada vez queda menos margen para negociar, sobre todo, porque Francos y otros ministros monitorean, siguen de cerca y dialogan con gobernadores para que el proyecto de Ley Bases se apruebe en el Senado. No obstante, por el posible retorno de ese proyecto a Diputados, con tiempos que se alargan, el Pacto de Mayo podría no estar atado a la aprobación de a Ley Bases, como pretendía el Poder Ejecutivo.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

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