Cada 7 de mayo, San Juan y todo el país celebran el Día Nacional de la Minería, una fecha que conmemora el primer estudio geológico realizado en Argentina por el naturalista sueco Carlos Linneo en 1813. Este día también recuerda la sanción de la primera «Ley de Fomento Minero» por la Asamblea Constituyente en el mismo año. Para San Juan, esta celebración es especialmente significativa, ya que la provincia cuenta con una rica historia minera que se remonta a siglos atrás.
La minería ha sido un pilar fundamental en la economía de San Juan, gracias a su abundancia en recursos metalíferos, no metalíferos y rocas de aplicación. La actividad minera se concentra principalmente en los departamentos de Iglesia, Jáchal, Calingasta, Valle Fértil, Albardón, Angaco y Sarmiento.
El papel de la minería en San Juan ha evolucionado a lo largo de los años, desde la llegada de pequeños productores locales hasta la participación de grandes compañías internacionales. La entrada en producción de la mina de oro Veladero en 2005 marcó un hito importante, seguido por otros proyectos auríferos como Gualcamayo y Casposo, que impulsaron el crecimiento de la industria minera en la provincia.
Uno de los impulsores clave de la actividad minera en San Juan fue Domingo Faustino Sarmiento, quien durante su mandato como gobernador de la provincia en la década de 1860 sentó las bases para el desarrollo y la regulación de la minería. Sarmiento comprendió el potencial minero de San Juan y promulgó medidas para regularizar y promover la actividad, estableciendo contratos escritos y normas laborales que beneficiaron tanto a trabajadores como a empresarios.
La producción minera en San Juan ha abarcado una amplia gama de minerales, desde oro y plata hasta cobre, plomo, uranio, zinc, tungsteno y más. La provincia ha sido un centro de atención en la industria minera, con proyectos como Josemaría, El Pachón, Los Azules, Altar, Filo del Sol y muchos otros en diversas etapas de desarrollo.
La minería no solo ha contribuido al crecimiento económico de San Juan, sino que también ha generado empleo directo e indirecto en sectores como la logística, el transporte y el comercio. Además, el sector público ha invertido en infraestructura para apoyar la actividad minera, incluyendo carreteras, tendidos eléctricos, diques y parques industriales.
San Juan se encuentra en una posición privilegiada para el desarrollo de la minería, con un alto potencial cuprífero que la coloca como el distrito con mayor potencial de producción de cobre en Argentina y América Latina. Los proyectos mineros en San Juan están avanzados en términos de evaluación técnica y económica, lo que los convierte en atractivas oportunidades de inversión.
En resumen, la minería ha sido y sigue siendo una parte integral de la historia y el presente de San Juan, contribuyendo al desarrollo económico, social y tecnológico de la provincia y consolidando su posición como uno de los principales centros mineros de Argentina.
Op: Juan Llarena
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