El sector minero local respalda el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), clave en la Ley Bases, aunque con matices
Mientras las empresas mineras muestran un apoyo unánime a la medida, algunos proveedores expresan ciertos reparos debido a posibles repercusiones en la competencia entre empresas locales y grandes inversores.
La aprobación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), como parte integral de la Ley Bases, ha generado distintas opiniones en el sector minero local.
El RIGI, diseñado para otorgar beneficios fiscales a empresas que realicen inversiones de 200 millones de dólares o más, ha sido visto como una medida crucial para estabilizar las reglas del juego en el sector. Sin embargo, entre los proveedores de servicios y bienes a la industria minera, surgen preocupaciones sobre una posible competencia desleal con las pymes locales.
Las condiciones del régimen incluyen exenciones de impuestos a la importación, impuestos provinciales y tasas municipales, así como también la exención del pago de Ganancias, entre otros beneficios, por un período de 30 años. Estas medidas se ven como un estímulo para las inversiones mineras en la provincia, lo que podría impulsar la puesta en marcha de nuevos proyectos metalíferos en el corto plazo.
Si bien las empresas mineras han expresado un respaldo firme al RIGI, algunos proveedores manifiestan sentimientos encontrados. Reconocen la necesidad de una ley de este tipo para atraer inversiones, pero temen que pueda generar una situación de desventaja para las empresas locales frente a las grandes corporaciones.
La aprobación del RIGI forma parte de la Ley que envió el Ejecutivo nacional al Congreso, conocida como Ley Ómnibus, que recientemente obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y está próxima a ser tratada en el Senado. Esta ley, además de beneficiar al sector privado, tendrá un impacto en la recaudación estatal al otorgar exenciones impositivas a las grandes inversiones.
Aunque el RIGI busca fomentar la inversión y el desarrollo económico, es importante analizar cuidadosamente sus implicaciones para garantizar un equilibrio entre el impulso a las inversiones y la protección de los intereses de las empresas locales.
Op: Juan Llarena
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