Todo lo que está ocurriendo lo advirtió la propia industria durante los últimos dos años, sólo que ahora se sufre doblemente porque se suma la suba de costos, insumos y combustible en un contexto en el que el salario rinde cada vez menos. Esto lo siente toda la cadena, desde las carnicerías hasta los frigoríficos.
La industria atraviesa un “ciclo negativo”
Ninguna actividad productiva se mide sólo por etapas; se trata de evaluar lo que ocurre en períodos mas extensos en los que intervienen no sólo cuestiones biológicas, sino también las políticas, económicas y sociales. Hay momentos en los que hay mayor rentabilidad y otros en los que hay menos.
En este sentido, Víctor Tonelli, consultor y experto en el sector ganadero, aseguró a Ámbito que “todas las actividades de la economía atraviesan un momento muy complejo. En el caso de la industria frigorífica lo que ocurre es que el esquema de costos -que estaba muy atrasado- se actualizó con un modelo explosivo, donde las cifras se multiplicaron en pesos con un dólar que quedó planchado tras la asunción de Javier Milei. Lo único que tenemos es una actualización del 2% mensual con una inflación acumulada que incluyendo abril supera el 70% y una caída del dólar billete del 15%. Es muy complejo y a esto hay que sumarle la liquidación de hacienda de los últimos dos años que les permitió a los frigoríficos comprar animales en volumen y calidad a precios que les servían. Hoy todo eso cambió, porque la faena es menor y porque el dólar que fue bueno en diciembre y relativamente bueno en enero ahora ya no lo es porque quedó retrasado”.
Según pudo reconstruir Ámbito tras dialogar con varios referentes del sector de la industria de la carne, “hasta ahora no hay crisis y tampoco problemas en las cadenas de pagos. Muchos exageran cuando hablan de suspensión de personal”. En cuanto a este punto, Javier Peralta, Secretario de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de la República Argentina (FIFRA), aseguró a este medio que “en estos días se están discutiendo paritarias, pero no se piensa en la suspensión de personal”.
El sector reclama cambios en la política ganadera
Con un mercado exportador deprimido y la plaza local en caída, no quedan dudas de que es necesario tomar algún tipo de medida a corto plazo para el sector de la carne. Una fuente consultada por este medio vinculada al mercado internacional consideró que “se necesitaría un dólar de exportación de aproximadamente $ 1100 para tener una ecuación similar a la que había hace algunos meses”.
Sin estridencias, el sector de la carne está advirtiendo que si todo sigue igual, mantener las fuentes laborales puede ser un problema en el segundo semestre del año y para evitar estos inconvenientes, reclama por un movimiento mayor en el tipo de cambio o una rebaja en las retenciones. Los altos precios internacionales de hace algunos años no se van a repetir en el corto plazo, por lo tanto deberá ser la política agropecuaria local la que corrija el rumbo. Las mejoras no van a venir desde afuera sino que habrá que arremangarse y empezar a tomar decisiones de base económica para que la actividad se sostenga.
Los operadores de la exportación sostienen que la Argentina quedó cara en dólares, que el comercio exterior cayó en volumen y en valor y tras la suba de costos internos quedan afuera del mercado internacional. La foto de hoy no es alentadora pero tampoco apocalíptica y sirve para no olvidar que hay cosas que deberían cambiar, que el Gobierno conoce (y prometió resolver) para que la ganadería crezca en productividad y en exportaciones.
Fuente: Infobae
Rivero. C
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