Las claves de la reutilización de líquidos cloacales para riego agrícola en San Juan

San Juan está dando pasos firmes hacia la reutilización de líquidos cloacales para el riego agrícola, un proyecto que promete beneficiar tanto al medio ambiente como a la economía local. Una consultora de Corea del Sur ha completado el primer informe de investigación sobre esta iniciativa, que será presentado al Gobierno de San Juan en junio.

 

El informe del Banco Mundial resalta la importancia de aprovechar el agua residual, un recurso valioso que actualmente se desperdicia en gran medida. Según el banco, el 80% del agua residual no recibe tratamiento y se pierde, lo que subraya la urgencia de desarrollar sistemas de reutilización como el que se está implementando en San Juan.

 

La consultora coreana, con experiencia en proyectos similares en todo el mundo, ha estado investigando durante tres semanas en la provincia. El informe que están elaborando incluirá datos sobre el terreno, el clima, la oferta de agua y el análisis socioeconómico de los líquidos cloacales tratados en la planta de Cerrillo Barboza.

 

Uno de los aspectos clave de este proyecto es la necesidad de obtener la licencia social para su implementación. Esto implica trabajar estrechamente con la comunidad para garantizar su aceptación y colaboración una vez que se obtenga el informe completo de los profesionales extranjeros.

 

El secretario de Agricultura de San Juan, Miguel Moreno, ha destacado la importancia de este proyecto para enfrentar futuros desafíos, como las sequías. Se espera que la planta de reutilización de aguas residuales pueda ampliarse para abarcar miles de hectáreas de cultivos, proporcionando un recurso vital en tiempos de escasez hídrica.

 

El plan de implementación del proyecto incluye la revisión de las regulaciones legales, el análisis de impacto ambiental, la coordinación de talleres y seminarios, y la capacitación de profesionales locales en técnicas de tratamiento y reutilización del agua.

 

Clave 1: El uso del agua cloacal y la licencia social:

 

La investigación, que duró tres semanas, abordó aspectos clave como el análisis del suelo, subsuelo, clima y oferta de agua. Además, se incluyó un análisis socioeconómico del agua acumulada en la planta de tratamiento de líquidos cloacales en el Cerrillo Barboza. Un paso fundamental será trabajar con la comunidad para obtener una «licencia social» una vez que se obtenga el informe completo de los profesionales coreanos.

 

Clave 2: Disminuir los problemas de futuras sequías:

 

El proyecto busca enfrentar los problemas de sequías futuras al inyectar recursos y disminuir los problemas asociados. Con la posibilidad de extenderse a más de 2.500 a 3.000 hectáreas de cultivos, se presenta como una herramienta importante en medio de la creciente crisis hídrica.

 

Pasos a seguir y colaboración internacional:

 

El plan de implementación implica la revisión de regulaciones legales, análisis de impacto ambiental, talleres y seminarios en Corea y Argentina, y capacitación para profesionales locales. Esta colaboración internacional promete aportar conocimientos valiosos de la experiencia surcoreana y posicionar a San Juan como un referente en la reutilización sostenible de líquidos cloacales.

 

Este proyecto no solo promete mejorar la seguridad hídrica y la productividad agrícola en San Juan, sino que también puede servir como modelo para otras regiones que enfrentan desafíos similares en la gestión del agua y la agricultura. Con el compromiso y la colaboración de todas las partes involucradas, San Juan está dando un paso importante hacia un futuro más sostenible y próspero.

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