El ministro Francos convocó a todas las provincias, sin excepción, tras las versiones sobre una segmentación por color político o región. Aún no está decidido si estará presente Milei.
En medio de las dudas sobre los nombres de los gobernadores a ser convocados para discutir la nueva ley Ómnibus, el paquete fiscal y -posiblemente- el Pacto de Mayo, y mientras empezaban a expandirse los rumores de una postergación, en el Gobierno dejaron saber el horario exacto en que tienen planeado recibirlos esta semana y decidieron no dejar afuera a ninguno. Efectivamente, en la primeras horas de la tarde fueron cursadas las invitaciones, vía email.
El encuentro, dijeron hoy, se iba a realizar el viernes a las 10 de la mañana, en la Casa Rosada. Pero a último momento se cambió para ese mismo día pero a las 15: no habían tenido en cuenta que varios mandatarios no podrían llegar a tiempo por los horarios de los vuelos desde sus provincias.
El convite oficial fue firmado por el ministro del Interior, Guillermo Francos, con una aclaración que indica que realiza la invitación por instrucción de Milei, por lo que siguen las dudas sobre la presencia del jefe de Estado en la primera aproximación post-Asamblea Legislativa. Por ahora, todo indica que será encabezada por el ministro del Interior, y que el primer mandatario sólo “pasaría a saludar”, como indicó ese funcionario ayer.
El ministro de Economía Luis Caputo, el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, coordinaron la invitación a los gobernadores para iniciar el camino hacia el Pacto de Mayo
Además de Francos, es muy probable que esté presente también el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que hasta ahora se movía en las sombras, y le pidieron que empiece a ejercer un rol político a la par de su ministro del Interior, para darles garantía de mayor “seriedad” y “compromiso” a los gobernadores, que se quejaban de que Milei enviaba interlocutores sin poder de decisión. Sin embargo, en la sede nacional se comenta que podría recibirlos también el principal asesor del Presidente, el consultor Santiago Caputo, frente a quien varios mandatarios habían mostrado resquemores.
Sí se sabe a ciencia cierta que el ministro de Economía, Luis Caputo, no será de la partida, porque estará en la Asamblea Interanual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington. Sin embargo, también se le ordenó, desde la cúpula, que en la “nueva” etapa política que acaba de inaugurar el Presidente en la Asamblea Legislativa se involucre de manera directa en los contactos con las provincias. Por ahora sólo estuvo en la reunión preparatoria del lunes. Pero hoy fueron Posse y Francos quienes decidieron la fecha y ultimaron detalles de la estrategia libertaria, en un encuentro matutino en la Casa de Gobierno.
En los últimos días se generaron versiones sobre una segmentación de los diálogos ante la resistencia del bonaerense Axel Kicillof y sus aliados del kirchnerismo (como Gildo Insfrán y Gerardo Zamora). En Gobierno evaluaban recibirlos en una segunda tanda, pero este mediodía, sin dejar de manifestar su malestar, en La Plata dejaron saber que estaban dispuestos a participar. “Nosotros siempre estamos dispuestos a dialogar, pero sin imposiciones ni extorsiones”, dijo un funcionario cercano al gobernador. En la Casa Rosada, a sabiendas de la distancia, mostraban espíritu de diálogo: “Nosotros convocamos a todos, sin excepción. Los que quieran venir, que vengan”, acotaron. Después de conocida la invitación general, desde el entorno del primer mandatario bonaerense confirmaron que habían recibido la invitación, pero todavía no había una decisión cerrada su presencia porque aspiran a que esté presente Milei.
Volviendo a Casa Rosada, aún no daban precisiones sobre el contenido de la ley Ómnibus, que se empezará a definir justamente a partir de este encuentro. Entre idas y vueltas, y especulaciones, esta mañana, las últimas evaluaciones mostraban una inclinación de Milei por incluir, además de los cinco ejes básicos (privatizaciones, facultades delegadas, reforma del Estado e impulso a las grandes inversiones) la reforma laboral que está plasmado en el DNU de desregulación y quedó frenado por la Justicia a instancias de los gremios.
Con respecto al pacto fiscal, ya confirmaron, aunque de manera informal, que incluirían una baja del mínimo no imponible de Ganancias, una marcha atrás con la baja que había implementado Sergio Massa, que complicó seriamente la recaudación de la mayor parte de las provincias; el blanqueo, una moratoria; y el adelanto de Bienes Personales. Además, para eliminar posibles resquemores aseguraron que no insistirán con la suba de retenciones que habían buscado incluir en la ley Ómnibus original.
Por: Graciela Herrera
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