Vecinos en Desespero por Aguas Servidas en el Barrio Hualilán Sur II

La situación, que data de más de una década, se ha vuelto aún más insostenible durante la pandemia. En particular, los residentes de los monoblocks 11 y 12 del barrio se ven afectados, ya que el único pasillo interno por el que transitan está inundado de aguas servidas. Además del insoportable olor, exacerbado por las altas temperaturas, se ha producido una proliferación de mosquitos, preocupante dado que ya se han registrado casos autóctonos de dengue en Rawson.

Mario García, residente del monoblock 11, expresó su angustia: «No podemos seguir viviendo de esta manera, expuestos al mal olor y al peligro. El pasto en el lugar ha crecido más de 20 centímetros, pero nadie quiere meterse al pasillo a cortarlo porque habría que meterse a las aguas servidas».

La comunidad intentó abordar la situación hace cinco años al construir dos pozos negros adicionales con fondos propios, pero la solución fue efímera, ya que los pozos también colapsaron. El municipio solía enviar un camión atmosférico una o dos veces por semana para desagotarlos, pero con la pandemia, este servicio se suspendió y ahora se realiza solo una vez al mes.

Nicolás Espejo, director de Ambiente de Rawson, reconoció la magnitud del problema y mencionó que otros cuatro barrios de monoblocks también enfrentan dificultades similares. Aunque se proporciona un servicio de desagote, las limitaciones, como la falta de un camión atmosférico en funcionamiento, han llevado a soluciones intermitentes. Espejo mencionó que se están explorando opciones para mejorar los pozos temporalmente hasta que se habiliten las conexiones domiciliarias de cloacas.

 

 

Op: Juan Llarena