Fuerte golpe a los salarios registrados: acumularon caída superior al 20% real entre noviembre y enero

El salario real promedio registrado perdió el 21,3% de su capacidad de compra entre noviembre de 2023 y enero de este año. Tras esta caída y teniendo en cuenta el deterioro previo, el salario real del primer mes de 2024 fue equivalente a poco menos de la mitad de lo que era en noviembre de 2015.

Estos datos surgen de un informe publicado por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra). Según indicaron desde Cifra, este relevamiento apunta a calcular el poder adquisitivo de los salarios promedio teniendo en cuenta este rezago entre el momento en que los salarios se devengan y el período en que se gastan.

Esta preocupación se debe a que, ante la fuerte aceleración que mostraron precios a partir del pasado mes de diciembre, se muestran importantes diferencias en el poder adquisitivo.

Como podía anticiparse ante la pretensión de ajuste del gasto público que el Gobierno busca producir, la caída del poder adquisitivo fue mayor para el salario del sector público que para el salario del sector privado, aunque en ambos casos se trató de importantes magnitudes de descenso. Entre noviembre de 2023 y enero de este año, la disminución en el sector privado alcanzó el 19,3% y para el sector público fue prácticamente del 25%.

Salarios: cuánto varió la capacidad de adquirir alimentos

La pérdida de poder de compra puede también calcularse en términos de alimentos y bebidas. En ese caso, la reducción alcanza al 23,8% entre noviembre de 2023 y enero de 2024, lo que da como resultado valores promedio que son equivalentes a menos de la mitad de lo que eran en noviembre de 2015.

Por otra parte, dado que el precio de los alimentos y bebidas avanzó por sobre el nivel general de precios, es también relevante considerar cómo se va reduciendo la capacidad del salario de adquirir bienes indispensables, como lo son los alimentos.

Considerar esta evolución del salario es también una manera de aproximarse a la pérdida de poder adquisitivo que sufren los salarios más bajos, que se gastan en mayor proporción en este tipo de productos.

Fuente: ÁMBITO