Javier Milei confía en una fuerte baja de la inflación
Baja en alimentos
Este viernes se conoció otro informe en el mismo sentido: los bienes de consumo masivo registraron aumentos de 1,3% en promedio en la última semana de febrero, según Ecolatina. De esta manera, la inflación acumulada durante el mes ascendió a 12,4%, “un número muy alto, pero algo mejor al esperado”. Que los precios crezcan 1.3% semanal es coincidente con una inflación mensual cercana al 5%.
En tanto, el estudio Econométrica que preside Ramiro Castiñeira estima para febrero una inflación de 14,0% mensual, (278,7% interanual). Y el índice de precios de alimentos y bebidas reflejó un incremento de 1,4% durante la semana, acumulando una inflación del +9,7% en el mes de febrero (promedio móvil).
De todas maneras, se aclara que en el interior del país no se dieron aumentos de servicios públicos de magnitud similar a los que tuvieron lugar en el GBA durante febrero. Por ello, “puede esperarse una menor inflación en el resto del país y, por lo tanto, en el total nacional”.
En el entorno presidencial se comenta que el primer mandatario está muy satisfecho con los logros de la política que implementa su ministro de Economía, Luis Caputo ya que se están alcanzando los objetivos de acumular reservas, acortar la brecha entre el dólar oficial y los financieros, reducir pasivos monetarios remunerados y superávit financiero en las cuentas del Tesoro.
Milei evalúa que está logrando avances más rápidos de lo esperado con un ajuste fiscal tan drástico que no tenía paralelo «no sólo en Argentina sino en el mundo», según declaró al periódico Financial Times.
Estos resultados se obtuvieron porque, en última instancia, funcionó el esquema ideado por Caputo. La apuesta del Ministro fue que el índice de inflación le gane a la tasa de interés –para licuar pasivos. Pero también la tasa se ubicó por encima de la devaluación oficial, alentando la liquidación de divisas de los exportadores.
Cambios económicos
Este esquema no es sostenible en el tiempo, según consideran no sólo los economistas sino también el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el último informe sobre el país, el organismo señala que para fines de abril se contempla llevar a cabo “el refinamiento del marco de política monetaria, para garantizar que esté bien anclado… y sea consistente con la estabilidad de precios”.
No sería de extrañar que, como los mercados se adelantan, el Palacio de Hacienda deba adoptar una decisión antes de esta fecha.
A la luz de las declaraciones del Presidente, es de presuponer que la conducción económica adoptará un agregado monetario como ancla nominal de cara al futuro.
Este jueves, Milei publicó en X (ex Twitter) que “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario que surge de un exceso de oferta de dinero que hace que el poder adquisitivo de la moneda caiga y con ello todos los precios expresados en unidades de moneda local suban».
«El dólar al ser un activo financiero y por ende ajustar más rápido que los bienes se anticipan a los precios (no es que causa la suba de los precios). Utilizando este marco analítico les propongo mirar lo que está pasando con los agregados monetarios en términos nominales, reales y de PIB. Si no erran la matemática verán la luz al final del camino y entenderán que pone tan nerviosa a la casta…”, culmina el posteo.
No obstante, el ministro Caputo conoce que más de un especialista sostiene que un ancla cambiaria sería una mejor opción para quebrar las expectativas inflacionarias, en el marco de una economía bimonetaria y muy pendiente de la evolución del tipo de cambio.
Por lo pronto, el primer mandatario considera que «hemos evitado la hiperinflación», y adelantó en las declaraciones al diario británico que “nuestro objetivo es seguir bajando la inflación. . . [y] terminar de limpiar el [balance del Banco Central]. Una vez que el Banco Central esté limpio, planeamos levantar los controles cambiarios. . . El FMI estima que podríamos hacerlo a mediados de año”.
Cabe agregar que para el levantamiento del cepo en el Palacio de Hacienda no piensan en solicitar financiamiento adicional al FMI. Sucede que ello demandaría un nuevo programa, que debería pasar por el Congreso, instancia que el Ejecutivo habría decidido evitar, según fuentes de la conducción económica.
Pero, no se descartar que, en algún momento, se active desembolso pendiente del préstamo otorgado en su momento al expresidente, Mauricio Macri. Cabe recordar que queda un remanente de más de u$s10.000 millones.
Por otra parte, la buena sintonía que tiene el Gobierno con los Estados Unidos y los resultados del plan económico, no se descarta que pueda haber una ayuda adicional. La reunión que mantuvo en Brasil, Luis Caputo con la titular de la Reserva Federal, Yanet Yellen, generaron esta expectativa.
El presidente cree que al levantar los controles cambiarios se abrirá un círculo virtuoso de recuperación económica: “Podríamos tener mucha inversión a pesar de no tener cambios institucionales. . . y este podría ser el punto de despegue para que el próximo año la Argentina esté creciendo de manera fuerte, sólida, sustentable y con baja inflación”.
Protestas por el ajuste
Una de las principales dudas que se plantean los analistas es si la sociedad tolerará el severo plan de ajuste en marcha. Los últimos datos sobre salarios muestran que los registrados cayeron casi 14%, en valores reales, sólo en diciembre. Peor es el caso de los trabajadores informales y de los jubilados. Cálculos privados estiman que los haberes de la clase pasiva, bono incluido, cayeron en febrero cerca de 30% interanual.
El derrumbe en los ingresos coincide con un deterioro de la actividad económica. En enero pasado el patentamiento de autos 0km cayó 32,7% con relación a igual mes de 2023; la construcción (Índice Construya), 29,2%; y las ventas minoristas pymes, 28,5%.
Sin embargo, el Presidente está convencido de que está llevando adelante los cambios solicitados por sus votantes. Por esta razón cree que «hay cero posibilidades de que se produzca un levantamiento social, a menos que haya un evento con motivaciones políticas o [uno que involucre] a infiltrados extranjeros«.
Justamente, este jueves, la canciller Diana Mondino, en declaraciones periodísticas advirtió que hay infiltrados de Cuba y Venezuela en el país cuya especialidad es la de desestabilizar gobiernos.
Fuente: ÁMBITO
Por: Graciela Herrera
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