La paradoja de Brasil: Lula subió los impuestos, pero el déficit fiscal no deja de aumentar
El Mundo
El Gobierno del presidente Lula da Silva llevó a cabo una serie de aumentos impositivos durante su primer año de gestión, bajo la tutela de Fernando Haddad como ministro de EconomÃa. Sin embargo, los impuestos no consiguieron su cometido y las arcas públicas del paÃs se deterioraron rápidamente.
Con la excusa de combatir al déficit, Lula desplegó los siguientes aumentos tributarios:
- La medida provisoria 1.163/2023 estableció un gravámen del 9,2% sobre la exportación de petróleo y minerales bituminosos, vigente entre marzo y junio del año pasado
- Con la medida provisoria 1.184/2023 los fondos de tipo cerrado fueron alcanzados por el impuesto a la renta bajo el mismo régimen que los fondos abiertos,Âa pesar de que la naturaleza de ambos es distinta
- El Decreto 11.764 comenzó a aplicar el Impuesto a los Productos Industrializados (IPI) para las armas de fuego
- Las cargas sociales a cuenta de los trabajadores se incrementaron del 11% al 14% en el año fiscal 2023
- Eliminación de las exenciones impositivas sobre la naftaÂy el diésel
Pese a todas estas medidas, el superávit primario heredado de la administración de Jair Bolsonaro fue completamente erradicado. El último dato oficial correspondiente al mes de diciembre del año pasado indica un déficit equivalente al 2,43% del PBI, antes del pago de intereses por la deuda pública.
Contabilizando los intereses, el déficit financiero del Gobierno federal se incrementó del 4,3% del PBI al 7,5% en los primeros 12 meses de gestión de Lula da Silva. El Presidente socialista está aplicando una polÃtica fiscal mucho más extremista en comparación a las que llevó a cabo durante sus primeras presidencias.
Para el año fiscal 2024 se preparan más aumentos impositivos. El Gobierno dispuso de un impuesto especial del 15% sobre las apuestas online que entró en vigencia a partir de enero. Esto se aplica sobre cualquier tipo de premio o retribución obtenida.
Por otra parte, y más importante aún, el Congreso brasileño aprobó el proyecto de reforma tributaria del socialismo en diciembre del año pasado. El punto más importante de la reforma es la creación formal de un Impuesto al Valor Agregado (IVA) con una tasa que podrÃa oscilar entre el 26% y el 27,5%, la más alta del mundo.
También se esperan modificaciones sobre el impuesto a las Ganancias para personas fÃsicas (conocido como IRPF en Brasil). Tanto el IVA como el IRPF requerirán del envÃo de dos leyes especÃficas para su tratamiento por separado, según lo indica la propia reforma tributaria que fue sancionada. Los cambios previstos en la reforma tributaria tendrán una aplicación gradual que podrÃa demorarse hasta 2033.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Derecha Diario
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