Como todos los años, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) realizó el informe acerca de comercialización en el mercado interno del vino, que representa a más del 70% de las ventas totales de la industria, y mostró una fuerte caída del consumo: 6,3% desde diciembre del 2022 hasta diciembre del 2023.

Pérez Delgado también destacó que, según un informe de la consultora Vinodata, el precio del vino se incrementó a razón del 15% por mes a lo largo del año que pasó.

Uno de los motivos de la caída del consumo del vino tiene que ver, por supuesto, con el incremento del precio antes mencionado. Otra característica de cómo ha impactado la crisis económica es que los consumidores ya no eligen por calidad o por sus gustos personales, sino por el precio. Compran el vino que está más barato.

Sin embargo, según el periodista, hay que diferenciar la situación producto de la crisis económica de la tendencia global a la baja que tiene el consumo de vino.

Según datos del INV, mientras en 2005 el consumo era de 29,2 litros per cápita por año, en el 2023 fue de 16,67 litros. Una merma de más del 40%.

Es que las pruebas de nuevos packaging, como el del vino en lata, no logran repuntar un mercado que viene a la baja. La damajuana es un envase que tiende a desaparecer; frente a esta situación, la botella es la que sigue prevaleciendo.

En cuanto al bag in box, a pesar de ser un buen sistema, se ha encarecido mucho el envase y la gente no lo elige tanto.

Fuente: Diario de Cuyo

Rivero Cecilia