Hace nueve años murió el fiscal Alberto Nisman, que llevaba la investigación contra la por entonces presidenta Cristina Fernández por el memorándum con Irán. Aún no se sabe si fue suicidio o asesinato.
Su cuerpo fue encontrado en la madrugada del 19 de enero del 2015, pero las pruebas indican que falleció el 18 en horas de la noche. Alberto Nisman iba a presentar ante la Justicia las pruebas contra la por entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, por el memorándum con Irán. En pleno 2024, a nueve años de uno de los sucesos que marcó la historia contemporánea de la Argentina, aún no se sabe si el exfiscal se suicidó o bien, lo mataron.
Para la Justicia, la muerte de Nisman fue considerada un homicidio. Esta postura fue oficializada por la Cámara Federal en un dictamen de junio de 2018, firmado por los jueces Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia.
Inicialmente, la investigación se inclinó hacia la hipótesis de un suicidio, descartando otras posibilidades. Sin embargo, la Cámara consideró que existen evidencias físicas directas, peritajes posteriores y testimonios que indican que Nisman fue asesinado. Además, se mencionó que Nisman vivía rodeado de medidas de seguridad y que el hecho fue planeado y ejecutado sin mayores obstáculos.
La Cámara basó su decisión en un peritaje de la Gendarmería Nacional, aunque este peritaje ha sido ampliamente cuestionado tanto por la defensa de Diego Lagomarsino como por expertos en la materia.
Por otro lado, la defensa sostiene la teoría de que Nisman se suicidó. Diego Lagomarsino, el técnico informático que le prestó a Nisman el arma con la que se produjo el disparo, argumenta que no hay pruebas que demuestren la presencia de otra persona en el departamento de Nisman.
A lo largo de los años, la búsqueda de los responsables del supuesto asesinato ha llevado a declaraciones testimoniales a numerosos agentes de inteligencia. El fiscal Eduardo Taiano y el juez Julián Ercolini continúan investigando el caso.
Por: Graciela Herrera
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