Tironeo en la Vitivinicultura Sanjuanina: Debate por el Precio del Kilo de Uva en la Vendimia 2024
El sector vitivinícola de San Juan anticipa un debate inminente sobre el precio del kilo de uva en la próxima vendimia 2024. A diferencia del año anterior, en el que eventos climáticos adversos afectaron la producción, este año se espera una mayor disponibilidad de uva.
Sin embargo, las opiniones difieren entre los viñateros y los bodegueros respecto a la cantidad y su impacto en el mercado.
Pablo Martín, presidente de la Mesa Vitícola, estima un aumento del 15% en la producción de uva en comparación con la temporada anterior, compensando la pérdida significativa sufrida debido a heladas y granizo. Se prevé que al finalizar la vendimia haya alrededor de 1.700 millones de kilos disponibles para la venta. Por otro lado, Mauricio Colomé, presidente de la Cámara de Bodegueros, sugiere que la producción podría aumentar hasta un 20% interanual en algunos casos, aunque no espera un crecimiento extraordinario.
La discrepancia principal radica en la capacidad de exportación y ventas locales de vino por parte de las bodegas. Mientras los viñateros consideran que la oferta no será suficiente para cubrir la demanda y abogan por un aumento del precio del kilo de uva acorde a la inflación, los bodegueros temen un excedente de vino en el mercado y proponen un ajuste del precio que considere la inflación acumulada desde 2022.
Pablo Martín sostiene que la demanda será fuerte y que las bodegas necesitarán abastecerse de uva para producir vino y mosto, además de tener expectativas de aumentar las exportaciones. En este escenario, los viñateros abogan por un aumento del precio de al menos un 150%, ajustado a la inflación desde marzo del año pasado, o hasta un 211% si se considera la variación interanual de diciembre, con respecto al precio acordado en 2023.
Por su parte, los bodegueros argumentan que aún tienen vino sin vender debido a la caída del mercado interno y a restricciones en la salida a nuevos mercados, impuestas por el dólar regulado y la falta de acuerdos comerciales. Temen que el aumento de la oferta de vino afecte los precios y, por ende, lo que puedan pagar por la uva. Prevén discutir un precio que contemple la inflación acumulada desde 2022, sin tener en cuenta el aumento excepcional del año pasado.
Los ejes a discutir incluyen el precio de la uva en 2023, que osciló entre $100 para la uva común, $150 y $250 para la uva tinta, y $120 y $200 para la uva blanca. La propuesta será evaluar si estos valores deben ajustarse según la inflación de 2023. Otro factor a considerar es la devaluación del peso, que, aunque beneficia las exportaciones de vino, se ve contrarrestada por nuevas retenciones. Aunque las negociaciones aún no han comenzado, se espera que viñateros, bodegueros e integrantes del Gobierno provincial se sienten en una mesa para abordar estas preocupaciones.
Op: Juan Llarena
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