FMI: Caputo se reúne con Georgieva y el mercado duda si el Gobierno podrá cumplir las metas

Se prevé que el directorio sesione a fin de mes, cuando el Poder Ejecutivo deberá pagar USD 1.950 millones al organismo. También enfrentará otro vencimiento de USD 245 millones más el primer día de febrer

El acuerdo técnico inicial alcanzado entre el Gobierno y el FMI la semana pasada comenzó a transitar la recta final antes de su concreción en forma de desembolsos desde el organismo. El staff técnico terminará de elaborar en las próximas dos semanas el informe final que girará al directorio. Sin fecha exacta aún determinada, a fin de mes el board discutirá el caso argentino y, si diera luz verde, habilitará USD 4.700 millones hacia las reservas, aunque rápidamente se esfumarán casi USD 2.200 millones de vencimientos de fines de enero y el primer día de febrero.

El apretón de manos entre los enviados del Fondo Monetario Internacional y el equipo económico argentino, el miércoles por la tarde en Buenos Aires, ingresó en su última etapa que implica la conformación del informe del staff, que incluirá además de las metas anunciadas -solo se difundió los objetivos anuales pero no los trimestrales que marcarán la secuencia que tendrá la nueva etapa del programa-, una descripción del estado de la economía argentina, críticas al gobierno anterior por el incumplimiento de las metas en 2023, un planteo de políticas estructurales.

Habrá, también, una carta forma del ministro de Economía Luis Caputo y el presidente del Banco Central Santiago Bausili solicitando la concreción de la séptima revisión técnica. Por último, como suele suceder, se adjuntará una misiva de Leonardo Madcur, nuevo representante argentino ante el directorio del FMI, el ex jefe de asesores de Sergio Massa durante su gestión en el Palacio de Hacienda. Madcur fue uno del breve listado de funcionarios a los que Caputo agradeció durante su conferencia de prensa en la que presentó los lineamientos del acuerdo.

Además de las metas anunciadas, el informe del staff incluirá una descripción del estado de la economía argentina, críticas al gobierno anterior por el incumplimiento de las metas en 2023, un planteo de políticas estructurales

El acuerdo técnico, de ser refrendado en el board, enviará USD 4.700 millones a las arcas del Banco Central, pero buena parte se restará de esa cuenta de manera rápida. Habrá USD 1.950 millones que corresponden a los vencimientos de enero, y USD 245 millones a los de febrero, que al tratarse de intereses, no pueden ser postergados para fin de mes y se deberían abonar el 1° de febrero.

Pero hay otra parte también que podría restarse y son los USD 920 millones que el Gobierno tomó prestado de la CAF, el banco regional que financia proyectos de infraestructura, que por segunda vez en seis meses giró un crédito de corto plazo a la Argentina para que tenga divisas para pagarle al FMI. Ya lo había hecho con Massa en junio y lo reiteró en diciembre con Caputo. El contrato que firmó Massa fue repagado de inmediato una vez que Hacienda recibió un desembolso del Fondo. En este caso, el contrato con la CAF da un plazo de hasta un año para el reembolso.

Con todo, este martes Caputo tendrá su primera reunión desde que es ministro con la directora gerente del organismo Kristalina Georgieva en Davos. También participará el jefe de Gabinete Nicolás Posse. El miércoles, en una audiencia aparte, formará parte también el presidente Javier Milei. El directorio aún no tiene fecha precisa para la discusión del caso argentino pero se estima que sea en los últimos días del mes.

En ese contexto, el mercado empieza a medir las posibilidades de cumplimiento de las metas nuevas del acuerdo para 2024. A grandes rasgos, exigirán un 2% de superávit primario, a pedido del propio Gobierno, y una acumulación de reservas en el Banco Central de USD 10.000 millones, lo que dejaría a la autoridad monetaria todavía en terreno levemente negativo de reservas netas.

Equilibra, por caso, consideró: “No vemos factible que el gobierno alcance un superávit primario de 2% del PBI este año por pérdida de ingresos, menor ajuste del gasto social (mayor recesión y deterioro socioeconómico de lo esperado) y dificultad en el Congreso para aprobar todas las iniciativas que suben (bajan) impuestos (gastos)”.

El acuerdo técnico, de ser refrendado en el board, enviará USD 4.700 millones a las arcas del Banco Central, pero buena parte se restará de esa cuenta de manera rápida

“Pero estimamos que en 2024 se alcance un superávit primario (0,5% del PBI), lo que no sucedía desde 2009. Este logro ayudará a cumplir la meta de asistencia del BCRA al Tesoro”, explicó un informe reciente. En tanto, sobre reservas, analizaron que “si el Tipo de Cambio Real no se atrasa, la brecha se mantiene y se produce un ingreso neto de capitales, las reservas netas del BCRA volverían al equilibro en 2024, cumpliendo la meta de acumulación. Pero para no atrasar el TCR habría que salir delcrawling peg al 2% mensual o devaluar en otoño”, alertó.

PxQ, por su lado, apuntó que “dado que la meta incluye las compras de USD 2,7 mil millones de diciembre y enero (que ya fueron utilizados para pagarle al FMI), esto implica que el BCRA busca terminar 2024 con reservas netas nulas”, lo que, consideró, es un factor que “puede debilitar sustantivamente el ancla fiscalplanteada como eje del plan de estabilización”.

En ese sentido, respecto al plan fiscal, PxQ aseguró que la idea expresada en el comunicado del FMI de mantener el poder de compra de las jubilaciones se contradice “con el anuncio del ministro Caputo de un ajuste de 0,5 puntos del PBIen el gasto social, lo que para un PIB que podría retroceder 3,5% en 2024, implicaría una reducción en el valor real de las jubilaciones en el orden del 12%”, midió la consultora fundada por Emmanuel Álvarez Agis.

“Dado que el FMI confirmó la meta de superávit fiscal primario de 2% para 2024, esta eliminación del ajuste previsional podría tener que ver con un punto de arranque mejor al calculado por el gobierno para el déficit fiscal de 2023 (en línea con nuestras estimaciones), o con una visión más optimista de la recuperación de la recaudación de derechos de exportación debido a la no-sequía”, concluyó.

Este martes Caputo tendrá su primera reunión desde que es ministro con la directora gerente del organismo Kristalina Georgieva en Davos. También participará el jefe de Gabinete Nicolás Posse

Por su parte, Suramericana, el centro de estudios que fundó el ex ministro de Economía Martín Guzmán, opinó que “las nuevas metas son muy restrictivas” y que el acuerdo técnico anunciado la semana pasada “no trajo aparejado financiamiento neto y revisó las metas del acuerdo original de 2022″.

“Con este cronograma, los vencimientos se mantienen por encima de los desembolsos, implicando que durante el primer semestre del año el FMI tiene un impacto neto negativo en reservas de aproximadamente USD 2.400 millones”, estimó. Las reservas, a fin de año, en caso de cumplir la meta, quedarían en “valor nulo”.

Fundación Capital, que fue dirigida por el ex presidente el Banco Central Martín Redrado, consideró que la meta de acumulación de reservas estará lejos de poder ser cumplida: “La caja en dólares sería ligeramente positiva en el año, con una acumulación de reservas por USD 1.800 millones, lo que permitiría cumplir con los compromisos del año”.

“No obstante, la tensión continuará latente en tanto las reservas netas continuarían en terreno bien negativo durante el 2024 (-USD 7.200 millones en diciembre). De esta forma, las autoridades deberán ocuparse en mantener un tipo de cambio competitivo, que sostenga el superávit comercial de bienes y servicios”, planteó esa consultora.

“Será clave monitorear el cumplimiento del objetivo fiscal. Con mayor confianza, mostrando capacidad de gestión (con la aprobación de la Ley ómnibus, por ejemplo) y con un nuevo acuerdo con el FMI, podrían ingresar dólares frescos a la vez que habilitar el regreso a los mercados financieros de deuda para refinanciar los vencimientos del año. Esto ayudaría a consolidar la caja en dólares, disminuir la presión sobre el tipo de cambio y cumplir la meta de acumulación de reservas con el FMI”, concluyó.

Por último, la consultora Sarandí mencionó que “estimamos en un escenario base un superávit de reservas por USD 4.700 millones, que rompería la tendencia de retroceso de los últimos años, pero aún estaría por debajo del target establecido con el Fondo”, anticipó.

“El Gobierno propone acelerar el paso hasta al déficit cero y esto implica un ajuste de las cuentas públicas mayor al que exigía el Fondo Monetario. Una recesión muy profunda impactaría sobre los niveles de recaudación. En caso de incumplimiento de la meta, puede afectar las expectativas”, cerró.

Fuente: Infobae

Op: Rivero Cecilia

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