La actual coyuntura económica que atraviesa el país y las preocupaciones sobre una posible devaluación en los meses venideros han tenido un impacto directo en el poder adquisitivo de los habitantes de San Juan. Ante este escenario, la población ha buscado nuevas formas de enfrentar las dificultades económicas cotidianas, como lo revela un sondeo realizado por DIARIO DE CUYO en su página web, en el que participaron alrededor de 1.100 personas.
Con una inflación del 25,5% en diciembre y un 211,4% interanual, según el último relevamiento del INDEC, los salarios se vieron afectados y obligaron a los trabajadores a realizar ajustes en sus presupuestos para llegar a fin de mes. Según la encuesta, el 80% de los sanjuaninos ha modificado sus hábitos de consumo recientemente debido a la inflación.
Las estrategias más adoptadas para contrarrestar el impacto inflacionario incluyen cambiar marcas por opciones más económicas y recorrer más en busca de ofertas, elegidas por dos tercios de los encuestados. La reducción de raciones y la disminución en la cantidad de alimentos también fueron opciones populares, siendo adoptadas por aproximadamente una cuarta parte de los participantes.
El aumento en los precios de los alimentos, especialmente de las carnes, ha sido significativo. La encuesta refleja que, debido a este incremento, el 50% de los encuestados dejó de consumir carne de vaca. A pesar de la caída en el consumo, la tendencia sugiere que los precios podrían volver a subir, afectando también al pollo y al cerdo.
Las salidas y el entretenimiento fueron recortados en el presupuesto de 2 de cada 10 sanjuaninos como una medida para ahorrar dinero. Sin embargo, los productos de higiene y los medicamentos fueron áreas en las que menos se recortó, mostrando la prioridad que se le otorga a la salud y el bienestar personal.
A pesar de las promesas de sinceramiento de precios por parte del gobierno, encabezado por el presidente Javier Milei, y ante la incertidumbre sobre el impacto real de la quita de subsidios en los servicios públicos, los sanjuaninos mantienen esperanzas de una mejora económica. La mitad de los encuestados espera que la situación se normalice para dejar de recortar gastos, mientras que un 35% adopta una visión pesimista y no ve mejoras en el horizonte.
Aunque el presidente ha advertido sobre “meses duros” con inflación de dos dígitos, casi la mitad de los votantes cree que la crisis económica será superada este año. Sin embargo, un 36% es más pesimista y anticipa que la crisis persistirá por más de dos años.
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