Crimen entre hermanos: Fiscalía sugiere que el acusado actuó en exceso de legítima defensa y queda en libertad

 

En una mañana marcada por tensiones judiciales, Andrés Alejandro Alameda (31) se presentó ante el juez Federico Rodríguez para enfrentar el trágico suceso que involucró a su hermano Juan Pablo (34). En un relato conmovedor, Alameda afirmó ante el juez que su intención no fue acabar con la vida de su hermano, sino simplemente detenerlo. Este fatal desenlace se originó a raíz de una acalorada discusión familiar en Rawson.

 

El enfrentamiento entre los hermanos Alameda escaló cuando el menor forcejeó con el mayor, desencadenando dos disparos provenientes de una carabina calibre 22 que impactaron en uno de ellos. Tras la recolección de datos y testimonios, los fiscales Iván Grassi e Ignacio Domínguez concluyeron que el autor del acto habría actuado con un exceso en la legítima defensa. En consecuencia, el juez imputó a Alameda por el delito de Homicidio simple.

 

Los defensores de Alameda, Ivana Salas y Rodrigo Aguirre, respaldaron la decisión de dejar en libertad a su representado, dado que el delito imputado es excarcelable.

 

El fatídico evento tuvo lugar alrededor de la 1 de la madrugada del martes, en Rawson, específicamente en la calle 5 cerca de Alfonso XIII. La víctima, José Pablo Alameda (34), sucumbió a las heridas a las 11:50 en el Hospital Rawson, donde fue ingresado con una herida de bala en la pierna derecha y otro disparo en la zona baja de la espalda que afectó su intestino.

 

Se reveló que el fallecido padecía ciertas condiciones relacionadas con el desarrollo cerebral, posiblemente un leve autismo no tratado. Era Andrés quien se encargaba de su cuidado, alimentación y permanecía constantemente atento a sus necesidades.

 

Los investigadores también descubrieron que José tenía un gran interés por el animé y los videojuegos. Por este motivo, Andrés le había adquirido un televisor que era objeto de especial atención por parte de José, guardándolo en su caja original. La situación se desencadenó días atrás cuando la expareja de José, acompañada de su hijo, movió el televisor mientras limpiaba la casa de Andrés. Este incidente desencadenó una serie de recriminaciones por parte de José hacia Andrés.

 

El enfrentamiento fatal ocurrió el martes alrededor de la 1 de la madrugada, cuando nuevamente surgió una discusión en la residencia ubicada en la calle 5 cerca de Alfonso XIII. En un momento crítico, José amenazó con la carabina calibre 22 a la expareja de Andrés, quien intentaba huir con su hijo. En este momento, Andrés intervino, desarmó a su hermano y se produjeron los disparos fatales, según fuentes judiciales.

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