ENRE advierte que habrá cortes de luz masivos en el verano y prevé sanciones

Para el ente regulador, el sistema de la distribuidora funciona al límite, de forma sobre exigida, bajo la amenaza constante de que cualquier falla mínima puede escalar.

La intervención del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) a cargo de Walter Martello rechazó la apelación planteada por Edesur y concluyó la auditoría técnica integral sobre la operación de la distribuidora.

En la misma, el organismo regulador recomienda a las autoridades a cargo del suministro energético quitar la concesión a la empresa distribuidora ante «los reiterados y graves incumplimientos contractuales». La misma se desprende de la Resolución 857/2023, en el que la entidad a cargo de Martello ratificó las determinantes conclusiones de la auditoria integral a Edesur, la cual comenzó tras los masivos y extensos cortes de energía que se registraron durante el último verano.

Para el ENRE, hay cuestiones significativas que justifican la conclusión de la auditoria. Una de ellas es el «recurrente incumplimiento» de los planes de inversiones y del contrato de concesión que comprometen la «normal» prestación del servicio. Asimismo, destaca que los clientes de Edesur inevitablemente sufrirán cortes en el servicio durante el verano que viene debido a la baja cantidad de cuadrillas disponibles para reparar las fallas y el mal estado en el que se encuentran las redes e instalaciones de Edesur, esto, «por falta de obras e inversiones».

Verano: cortes de luz inevitables

Los cortes de energía seguirán, según el ENRE, por la alta ocupación de instalaciones en AT/AT, AT/MT y MT/MT y sus respectivos vínculos que denotan fragilidad sistémica para atender los picos de demanda en determinadas zonas de la concesión de modo reiterado.

  • La obsolescencia de infraestructuras críticas genera una vulnerabilidad en los servicios ofrecidos, incrementando los costos tanto en el mantenimiento preventivo como correctivo.
  • Existe una carencia significativa en la capacidad de respuesta a las solicitudes de los usuarios, así como una escasez de equipos técnicos para abordar reclamos tanto en baja tensión (BT) como en media tensión (MT).
  • Las interrupciones prolongadas o recurrentes exceden considerablemente los límites establecidos por el contrato de concesión, afectando la calidad del servicio ofrecido.

Al término del informe, los especialistas del ENRE señalaron que «tras evaluar la capacidad y condición de las instalaciones, la efectividad demostrada frente a situaciones específicas, y la gestión técnica realizada, se concluye que la empresa carece de los recursos suficientes para garantizar el suministro eléctrico de manera habitual».

Ante esta perspectiva, la auditoría determina que «resulta inviable continuar con la concesión de Edesur, dado que las necesidades de inversión a corto plazo y el retraso en su ejecución evidencian la falta de acciones por parte de la concesionaria para proporcionar el servicio en condiciones adecuadas».

ENRE: las lapidarias conclusiones de la auditoria a Edesur

«El sistema funciona al límite, de forma sobre exigida, bajo la amenaza constante de que cualquier falla mínima puede escalar y desencadenar un apagón masivo por tiempo indeterminado», sostuvo Martello en la introducción del documento. La auditoría señala como principales las siguientes deficiencias:

  • Falta de instalaciones capaces de satisfacer el crecimiento vertical y horizontal de la demanda de energía eléctrica en el área de concesión.
  • Calidad precaria del servicio, a partir de cortes cuya duración a veces supera las 24 horas seguidas, y de un sistema de atención al usuario que obliga a reiterar sin éxito los reclamos.
  • Cortoplacismo en la toma de decisiones, que atenta contra todo proyecto de optimización estructural del servicio.

La decisión de realizar una auditoría a Edesur se originó en el registro de cortes de suministro eléctrico que usuarios residenciales sufrieron durante el primer trimestre de este año. A través de la Resolución ENRE N.º 236/2023, el Interventor Martello ordenó la conformación de un equipo técnico, dedicado a analizar tres aspectos fundamentales de la prestación de esta distribuidora: atención primaria; mantenimiento preventivo e inversiones, y costos e inversiones.

Según fuentes oficiales, el trabajo final fue enviado al Congreso y a la Secretaría de Energía de la Nación, que encabeza Flavia Royón. “La intención es que este informe pueda servir de insumo a la actuación política sobre la toma de decisiones respecto a la empresa. La distribuidora, conforme el Artículo 3º de su Contrato de Concesión, tiene un plazo de 95 años, terminando en 2087, por lo que se busca si esto resulta conveniente a los intereses del Estado y de las personas usuarias”, comentaron fuentes oficiales.

Fuente: Ámbito

Op: Rivero Cecilia

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