Voraz incendio consumió una vivienda en Rawson y dejó a una familia con lo puesto

El siniestro ocurrió horas después de Navidad en un monoblock del barrio Licciardi. No hubo heridos, pero las pérdidas fueron totales y la familia solicita ayuda para salir adelante.

Un incendio de grandes proporciones destruyó por completo un departamento del barrio Licciardi, en Rawson, y dejó a una familia sin hogar. El hecho ocurrió el jueves 26 de diciembre alrededor de las 14.30, en el segundo piso del monoblock 78, pocas horas después de los festejos navideños.

A pesar de la magnitud del siniestro, no se registraron personas heridas. En el interior del domicilio se encontraban la pareja de Fernando Rojas (28), Rocío Amaya (29), su hija de 3 años y su suegro, Oscar Amaya (65). El joven no estaba presente al momento del hecho, ya que se encontraba trabajando.

Según relató Rojas, el fuego se inició de manera repentina en uno de los dormitorios. “Mi señora estaba cocinando y mi suegro estaba sentado cuando empezó a salir humo y fuego desde la habitación”, contó. En un intento desesperado por controlar la situación, el hombre mayor intentó apagar las llamas con baldes de agua.

La rápida reacción de la niña fue clave para evitar una tragedia mayor. “Mi hija bajó a avisarle a una vecina que se estaba prendiendo fuego el departamento”, relató el damnificado. Gracias a ello, la familia logró salir a tiempo antes de que el fuego se propagara por completo.

Minutos después arribaron Bomberos y personal policial, quienes trabajaron intensamente para controlar el incendio y evitar que se extendiera a otros departamentos del edificio. El suegro de Rojas sufrió quemaduras leves en el cabello, pero no requirió internación.

Si bien las causas del siniestro aún no fueron confirmadas oficialmente, la familia presume que podría haberse tratado de un cortocircuito. “Los bomberos no nos pudieron decir con certeza qué pasó, pero creemos que fue un problema eléctrico en un enchufe del dormitorio”, señaló.

Las pérdidas fueron totales. “No nos quedó nada, perdimos todo”, lamentó Rojas. Electrodomésticos, muebles, ropa y pertenencias personales quedaron completamente destruidos por las llamas.

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