Minería y ambiente: piden precisiones científicas ante la posible reforma de la Ley de Glaciares

La Cámara Minera de San Juan respaldó la protección de los glaciares, pero reclamó criterios técnicos claros para definir cuáles son reservas estratégicas de agua.

Tras conocerse que el presidente Javier Milei envió al Congreso una propuesta de modificación de la Ley de Glaciares para su tratamiento en sesiones extraordinarias, la Cámara Minera de San Juan salió a plantear la necesidad de introducir aclaraciones técnicas y científicas de fondo, sin poner en discusión la protección ambiental.

A través de un comunicado oficial, la entidad reafirmó su compromiso con el cuidado de los glaciares y del ambiente periglaciar, a los que considera reservas estratégicas de recursos hídricos esenciales para el presente y el futuro del país. “No existen dudas sobre la necesidad de proteger aquellos glaciares que cumplen un rol clave en la provisión de agua”, señalaron.

No obstante, a 15 años de la sanción de la Ley 26.639, desde la Cámara advirtieron que persiste una falta de precisión técnica en la normativa vigente. En ese sentido, remarcaron que no todos los glaciares ni todo el ambiente periglaciar cumplen necesariamente la función de reserva estratégica de agua, por lo que consideraron imprescindible avanzar en evaluaciones caso por caso, basadas en estudios científicos y con la participación de expertos.

Según indicaron, una definición más clara permitiría reducir la incertidumbre jurídica y posibilitaría el desarrollo responsable de actividades productivas y obras de infraestructura, sin descuidar la protección ambiental ni el recurso hídrico.

Otro de los puntos destacados fue el rol de las provincias. La entidad recordó que la Constitución Nacional establece que los recursos naturales pertenecen a las jurisdicciones provinciales, que también deben intervenir en la determinación y delimitación de los glaciares y ambientes periglaciares alcanzados por la protección legal.

Finalmente, desde la Cámara Minera de San Juan expresaron su convicción de que es posible alcanzar un equilibrio entre el cuidado del ambiente y el desarrollo sostenible, promoviendo la generación de empleo, el crecimiento económico y la mejora en la calidad de vida de miles de familias, sin resignar la protección del agua como recurso estratégico.

Op: Juan Llarena

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