Miguel Ángel Borja dejó una frase que resonó con fuerza en el mapa futbolero argentino. Tras finalizar su contrato y despedirse de River Plate, el delantero colombiano aseguró que no descarta vestir la camiseta de Boca Juniors si Juan Román Riquelme lo llama. La declaración llegó durante una entrevista en el programa F90 de ESPN, y desató una ola de reacciones.
El atacante, autor de 62 goles en 159 partidos con la camiseta del Millonario, repasó su salida del club y se refirió a su futuro profesional. “No me pongan en esa. Tengo un hermano aquí que es hincha de Boca. Uno no puede cerrar las puertas”, expresó con una sonrisa. Borja contó que hoy su prioridad es “disfrutar las vacaciones y analizar la mejor opción” para él y su familia, aunque reconoció que “la puerta de regresar a la Argentina quedó abierta”.
La escena tomó un matiz más colorido cuando su hermano, presente en el estudio, admitió entre risas que le gustaría ver a Miguel en un palco de La Bombonera. “Boca es grande en la Argentina”, alcanzó a decir antes de que el panel le pidiera que no siguiera avivando el fuego.
Un recuerdo que vuelve: el casi pase a Boca
Borja también recordó que en 2021 estuvo cerca de sumarse al Xeneize. “Tuve contactos con gente del Consejo. Pero en ese momento tenía contrato con Palmeiras y terminé llegando a Junior”, explicó. Aquel interés no prosperó, pero hoy la puerta vuelve a asomarse en el horizonte.
Balance de su salida y su relación con Gallardo
El delantero admitió que su despedida de River le dejó “un sinsabor”, especialmente por no haber podido coronar su último año con títulos. “No fue un buen año y lo acepto. Soy autocrítico. Cuando erro un gol soy el primero en darme fuerte”, señaló.
También habló de su vínculo con Marcelo Gallardo, quien decidió no renovarle el contrato. “Siempre fui muy respetuoso. Teníamos diálogo. Él toma decisiones y yo asumí cuando no estaba en mi mejor momento”, sostuvo.
La autocrítica por su rendimiento
Consultado sobre la caída en su cuota goleadora respecto del ciclo de Martín Demichelis, Borja descartó que se tratara de una cuestión táctica. “Las tuve con Marcelo… y las erraba. No es tan simple como comparar entrenadores. Yo fallé en momentos clave y me hago responsable”, explicó.
Aun así, reconoció que el estilo de juego del equipo también influyó. “Éramos más verticales, llegábamos más rápido al área. Y a veces yo no quiero tocar la pelota fuera del área. Pero las situaciones estuvieron”, remarcó.
Un futuro abierto
A sus 32 años, el colombiano escucha ofertas mientras descansa. Su salida de River no apagó su deseo de seguir en el alto nivel y, con sus palabras, abrió un capítulo inesperado: la posibilidad de jugar en Boca. Un guiño que, en la nutrida novela del fútbol argentino, nunca pasa inadvertido.
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