Senado: exgobernadores y referentes provinciales con peso territorial marcan la cancha
Senado: exgobernadores y referentes provinciales con peso territorial marcan la cancha
La renovación parcial del Senado -que implica la incorporación de 24 nuevos legisladores- comenzará este viernes, cuando los electos juren sus bancas y entren en vigencia en sus cargos el próximo 10 de diciembre. La sesión preparatoria también deberá definir autoridades internas y la integración en comisiones, en un contexto de bloques resquebrajados y alianzas por construirse.
En ese marco, hay varios senadores que ostentaron cargos de gobernadores en sus provincias, y desembarcarán en el Congreso dando una impronta especial al recinto.
Entre dichas incorporaciones hay nombres de peso: en la provincia del Chaco, por ejemplo, accederán al cargo el exgobernador Jorge Capitanich y la actual vicegobernadora Silvana Schneider. Capitanich ocupará su banca tras el dictamen favorable de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
También se destaca la reelección o ingreso al Senado de otros dirigentes con mandato provincial: el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, es uno de ellos, y su incorporación representa la continuidad del peso de gobernadores en la Cámara Alta.
Entre los nombres fuertes en el Senado también se destaca el de Alicia Kirchner, quien representa a la provincia de Santa Cruz. Junto a ella, siguen siendo parte del Senado figuras como Sergio Uñac (por San Juan), Juan Manzur (por Tucumán) y Rodolfo Suárez (por Mendoza).
Cómo impacta la llegada de exgobernadores en el Congreso
La llegada de estos gobernadores y exgobernadores al Senado mientras mantienen -o acaban de dejar- el mando provincial promete tensionar el equilibrio de intereses. Podrían confluir en la Cámara tanto las disputas territoriales como las lógicas partidarias, lo que anticipa debates intensos sobre leyes clave que requieran votos provincia por provincia.
La distribución de bancas también revela cambios notables en los bloques tradicionales. Partidos minoritarios y formaciones provinciales ganaron espacio, mientras que las fuerzas mayoritarias deberán redefinir sus estrategias para asegurar quórums y negociar leyes.
Para el oficialismo en el Senado, la renovación implica una merma: su bloque -con su estructura actual- quedará con una de las representaciones más bajas desde el retorno de la democracia. Eso incrementa la importancia de los gobernadores que entran, que con su peso territorial, podrían convertirse en piezas clave para avalar iniciativas nacionales.
En el Senado entrante hay diversidad política clara. Fuerzas libertarias hasta peronistas, representantes provinciales y sectores independientes. Esa heterogeneidad augura maniobras de alianzas caso por caso, más allá de bloques rígidos.
La sesión de jura además no solo tendrá un valor ceremonial: será el pistoletazo de largada para la distribución de comisiones, negociaciones por liderazgos internos y, más adelante, la definición de prioridades legislativas en un año que promete intensa actividad política y social.
En definitiva, con esta nueva conformación del Senado, el Congreso entra en una etapa de reacomodamientos. La presencia de gobernadores -algunos aún en funciones- dentro de la Cámara Alta desdibuja el límite entre lo institucional y lo territorial, e introduce un factor de poder que podría reconfigurar votaciones sensibles y la gobernabilidad del Congreso.
Fuente: ÀMBITO
Por: G. Herrera

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