Colapinto sufrió daños en su auto tras la largada y terminó 15° en Las Vegas

El argentino, quien finalmente quedó 15º en el clasificador final, primero se molestó por el exceso de pirotecnia que los organizadores tiraron luego de la carrera y después apuntó duramente contra el rendimiento de su Alpine.

Se terminó un olvidable Gran Premio de Las Vegas para Franco Colapinto. El piloto de Alpine, que largó desde la posición 15°, sufrió la rotura de su difusor en la largada debido a una imprudencia total de Gabriel Bortoleto y no pudo mantener el ritmo durante toda la carrera. Esto provocó que finalizara 15° y se fuera sin sumar puntos.

Sin embargo, pese a una nueva revisión por parte de la FIA, determinó que los McLaren conducidos por Lando Norris (2°) y Oscar Piastri (4°) queden descalificados debido las irregularidades que hallaron en la revisión técnica posterior a la carrera, vinculado a un grosor en la parte trasera del monoplaza. Ambos quedaron sin la posibilidad de sumar puntos.

El gran problema del piloto argentino se dio en el inicio del GP de Las Vegas. Tras mantener la posición, el piloto brasileño de Kick Sauber se llevó puesto a Lance Stroll, quien tuvo que abandonar al instante. Sin embargo, esta colisión hizo que el canadiense tocara a Pierre Gasly (concluyó la carrera en el 14° lugar) y a FC43, aunque no sufrió muchos daños su difusor quedó completamente destruido.

Con este gran problema tuvo que lidiar durante toda la carrera y a pesar de que en un momento estuvo en el puesto 12°, la lenta parada en boxes y su pobre ritmo de carrera hicieron que fuera perdiendo posiciones poco a poco. Ya en las últimas vueltas, Liam Lawson lo superó y lo dejó en el último lugar cerrando así un fin de semana para el olvido para Alpine.

El paso de la Fórmula 1 por Las Vegas dejó un saldo negativo para Franco Colapinto, quien finalizó la competencia en la 17.ª ubicación. Su carrera estuvo condicionada desde los metros iniciales por un incidente con Alexander Albon, piloto de Williams, que provocó daños estructurales en el difusor de su unidad, lastrando significativamente la eficiencia aerodinámica y el ritmo general durante toda la prueba.

Colapinto ofreció un diagnóstico técnico desolador sobre la manejabilidad del vehículo. Describió la experiencia como “frustrante”, citando “una carencia crítica de adherencia (grip) que tornó el monoplaza ingobernable”.

Según explicó ante la prensa, “la inestabilidad en el tren trasero impedía tanto traccionar a la salida de las curvas como gestionar el frenado con seguridad”, calificando el estado del coche como un “desastre” en términos de dinámica vehicular.

Respecto a la magnitud de los daños, el piloto señaló que, “independientemente de los puntos de carga aerodinámica perdidos teóricamente, la sensación al volante era de una degradación mucho mayor, lo que derivó en una jornada carente de aspectos positivos”.

Aunque valoró la resiliencia necesaria para completar el Gran Premio bajo condiciones adversas, subrayó la impotencia y la “bronca” que genera “la imposibilidad mecánica de ser competitivo”.KAOYAJhMfFz4ayRDljnvEQ

Finalmente, el argentino apuntó hacia la planificación estratégica de la escudería. Criticó la decisión de extender excesivamente el relevo con el compuesto medio y cuestionó el momento de la parada en boxes, al considerar que “se realizó demasiado temprano, especialmente cuando el neumático duro ofrecía mejores sensaciones”.

La falta de balance fue la constante de la noche, dejando al equipo con la tarea imperativa de revisar los datos de cara al próximo compromiso.

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