La inflación se mantendría firme arriba de 2% en noviembre y el Banco Central opta por no emitir para comprar dólares
La tendencia alcista se mantiene ya hace seis meses, luego del piso registrado en mayo. Los últimos números divulgados por el Indec hicieron que el BCRA decida ir más lento con el plan para remonetizar la economía
La tendencia de aceleración de precios, aunque leve, obligó al Banco Central a mantenerse muy cauto con el plan comprar dólares y acumular reservas vía emisión monetaria. El propio presidente de la entidad, Santiago Bausili, aclaró hace pocas horas que “no hay un ritmo de acumulación predeterminado”.
Hay varios elementos que encendieron luces amarillas en relación a la evolución de los precios. En primer lugar, la suba de la inflación ya lleva cinco meses, luego del piso de 1,5% registrado en mayo. Y es probable que la tendencia alcista continúe también en noviembre.
Por otra parte, hay una elevada probabilidad que si en noviembre y diciembre se mantuviera la misma tendencia, se completarían cuatro meses consecutivas de inflación arriba del 2%.

Además, la inflación núcleo (que excluye componentes estacionales y regulados) se mantuvo en noviembre en 2,2%. Esto significa que la mayoría de los precios de la economía corren a esa “velocidad crucero” más allá de los picos que tienen algunos productos por cuestiones puntuales.
Noviembre había sido el mes de inflación más baja en 2024, cuando tocó el 2,4%. Pero ahora la situación es diferente y ya son muchos los indicios de que la situación sería inversa y podría incluso registrarse un pico inflacionario.
La consultora Eco Go estimó que la suba de precios de alimentos en la segunda semana de noviembre fue del 0,9%, muy alta en relación a lo registrado en meses anteriores. Una suba similar se registró en la primera semana. El cálculo que hacen es que el índice rondaría el 2,5%, es decir un escalón por encima de octubre.
La suba de la carne registrada en las últimas semanas impactará de manera significativa, al tener una elevada ponderación en el índice. Pero a esto se suma el aumento del boleto de casi 10% para los colectivos de AMBA. También hubo subas fuertes de la nafta -tras el incremento del dólar de los últimos meses- y ajustes en las tarifas de luz y de gas, aunque en este caso más en línea con los datos de inflación recientes.

En este contexto, fueron razonables las declaraciones de Bausili poniendo paños fríos al plan de remonetización de la economía a través de la compra de dólares vía emisión monetaria. Una inyección de pesos en este momento podría ser contraproducente y alentar una aceleración todavía mayor de la inflación en los próximos meses.
El propio vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, había presentado a mediados de octubre el plan de acumulación de reservas vía expansión monetaria. Pero es evidente que en todo caso la idea es hacerlo más adelante, quizás cuando entre los dólares de la cosecha gruesa a partir de abril del año próximo.
Un dato favorable, que permite ser más optimista hacia adelante, es que la inflación mayorista pegó un fuerte freno en octubre, al disminuir desde más 3,7% el mes previo a solo 1,1%.
La consultora LCG destacó que “por primera vez desde mayo el índice minorista fue superior al mayorista”. Se trataría del primer indicio de la recuperación de márgenes por parte de las empresas, luego de varios meses de absorber el aumento de costos de producción.
La expectativa es que en los próximos meses intenten recuperar niveles de ganancia, sobre todo si se da una mayor recuperación de la economía y de las ventas. Eso también complicaría el proceso de desinflación que se busca para los próximos meses.
Fuente: Infobae
Rivero. C
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