Condenan a cuatro meses de prisión condicional a la empleada que robó $2,5 millones y joyas de oro

Valeria Elizabeth Aguilera admitió haber sustraído dinero y piezas de oro de la casa donde trabajaba. En un juicio abreviado, la Justicia le impuso una pena condicional y la obligación de cumplir reglas estrictas de conducta.

Una empleada doméstica fue condenada este miércoles a cuatro meses de prisión condicional luego de reconocer que robó $2.500.000 en efectivo y varias joyas de oro de 18 kilates de la vivienda donde trabajaba. La sentencia se dictó en el marco de un juicio abreviado, confirmaron fuentes judiciales.

La acusada, Valeria Elizabeth Aguilera, prestaba servicios los lunes, miércoles y viernes, de 10 a 13, en la casa de Valeria Carolina Toro Cabral, donde vivían la propietaria y su hija. Según determinó la investigación, durante esas jornadas Aguilera aprovechó para sustraer ocho fajos de dinero con billetes de distintas denominaciones, además de un importante lote de joyas familiares.

Entre los elementos faltantes se encontraban cinco anillos de oro con piedras preciosas —rubí, esmeralda y perla—, un anillo y una pulsera grabados, una cadena con dije de la Virgen y tres pares de aros abridores, entre otras piezas.

El hurto ocurrió el 15 de agosto, pero recién fue descubierto cuatro días después, cuando la dueña notó el faltante al intentar guardar dinero en su dormitorio. Tras la denuncia, la Justicia ordenó un allanamiento en el domicilio de Aguilera, donde se recuperó gran parte de las joyas, todas reconocidas por la víctima.

Con esa evidencia, el Ministerio Público Fiscal, integrado por la fiscal coordinadora Claudia Salica López, el fiscal Miguel Ángel Gay y las ayudantes fiscales María Ximena Rodríguez Schmädke y Verónica Prividera, calificó el hecho como hurto simple y atribuyó a Aguilera responsabilidad como autora.

Este miércoles, la mujer aceptó su culpabilidad y accedió al acuerdo de juicio abreviado. La condena establece una pena de prisión condicional, por lo que no irá a la cárcel, aunque deberá cumplir estrictas reglas de conducta fijadas por la Justicia.

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