San Juan se entusiasma con el pacto comercial Argentina–EE.UU.: prevén duplicar las exportaciones locales
La eliminación de aranceles impulsaría al mosto, los vinos y el aceite de oliva, sectores que hoy compiten en desventaja frente a Chile. El ministro de Producción, Gustavo Fernández, aseguró que el acuerdo también traerá certidumbre para la minería y nuevas oportunidades en servicios y energías renovables.
San Juan ve una ventana de crecimiento inédita con el nuevo acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos. Así lo aseguró el ministro de Producción, Gustavo Fernández, quien analizó en Radio Sarmiento los alcances del pacto y su impacto directo en la matriz productiva provincial. El funcionario enfatizó que el beneficio más inmediato será para la agroindustria, aunque también proyectó efectos positivos para la minería, los servicios y las energías renovables.

Alivio arancelario para un sector que vive del exterior
Fernández explicó que la agroindustria sanjuanina “depende fundamentalmente del comercio exterior” y que cualquier reducción de aranceles “abre nuevos mercados o mejora condiciones de acceso donde ya estamos presentes”. Hoy, la provincia exporta a Estados Unidos y Brasil gran parte de su producción olivícola y vitivinícola, excluyendo oro y plata.
Vinos, mosto y aceite de oliva: de la desventaja a la competencia plena
El ministro subrayó que Argentina compite en desventaja frente a países como Chile, Australia y Nueva Zelanda, que ingresan al mercado estadounidense con arancel cero. “Argentina tiene que entrar con una carga que en muchos casos supera el 10%”, señaló.
La eliminación de esos aranceles sería determinante para los productos estrella: mosto de uva —principal exportación sanjuanina a EE.UU.—, vinos, aceite de oliva y pasas. “Poder despejar estas restricciones nos abre oportunidades”, afirmó Fernández, quien anticipó que esto permitiría “repensar la industria vitícola” y dejar de depender exclusivamente del vino.
Hoy, San Juan exporta unos 45 millones de dólares anuales a Estados Unidos, pero el ministro estimó que con el nuevo escenario “se puede duplicar y más que duplicar” esa cifra. También mencionó al pistacho como un cultivo con fuerte proyección internacional.
Minería: un marco jurídico más claro para atraer inversiones
En cuanto a la minería, el acuerdo incorpora un capítulo sobre minerales críticos que despejaría dudas sobre futuros aranceles en EE.UU. Esto, según Fernández, brinda “tranquilidad y seguridad jurídica”, un componente clave para el desarrollo de proyectos, especialmente en cobre, donde San Juan es la principal apuesta argentina.
Sin embargo, advirtió que la consolidación del sector requiere resolver temas internos: “Es más crucial clarificar la aplicación de la ley de glaciares que el acuerdo comercial en sí”.
Servicios, fármacos y energías limpias: nuevas puertas por abrir
Fernández también destacó oportunidades en sectores emergentes:
Servicios y software: la economía del conocimiento podría ganar competitividad con menos barreras.
Industria farmacéutica: se analiza el impacto del capítulo del acuerdo sobre el laboratorio público provincial.
Energías renovables: la futura fábrica de paneles solares de EPSE podría acceder al mercado estadounidense, impulsada más por factores geopolíticos que por precios.
Un socio clave para la provincia
El ministro remarcó el peso estratégico del vínculo con Estados Unidos: “China prácticamente no le compra nada a San Juan. Estados Unidos es un socio relevante para nosotros”.
En este contexto, el nuevo pacto comercial aparece como una herramienta decisiva para diversificar la economía sanjuanina y potenciar sus exportaciones. Con menos aranceles y reglas más claras, la provincia aspira a ampliar su presencia en uno de los mercados más competitivos y atractivos del mundo.
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