Imputaron al automovilista acusado por la muerte del policía caucetero y la fuga del lugar

Mario Alberto Tapia fue formalmente acusado por homicidio culposo agravado. La Justicia investiga su responsabilidad en el siniestro que causó la muerte del agente Julio Villarreal en julio pasado.

La investigación por la muerte del policía Julio Tomás Exequiel Villarreal sumó un nuevo avance este martes, con la imputación formal de Mario Alberto Tapia, el conductor del Peugeot 408 señalado como principal responsable del siniestro vial ocurrido el 2 de julio en Caucete.

El fiscal Francisco Nicolía, de la UFI Delitos Especiales, le atribuyó los delitos de homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo con motor y por darse a la fuga, solicitando además un plazo de seis meses para completar la investigación.


Cómo ocurrió el accidente

El trágico hecho tuvo lugar en la intersección de La Plata y Rastreador Calívar, frente a la bodega Arenas S.A. De acuerdo con las pericias, el Peugeot 408 conducido por Tapia habría realizado una maniobra imprudente desde la banquina este, obligando a un Volkswagen Bora, manejado por Juan Pablo Zamora, a efectuar una maniobra evasiva.

Un testigo relató que Zamora alcanzó a frenar y esquivar al Peugeot, pero perdió el control, cruzó de carril e impactó de frente contra la motocicleta Motomel 150 cc en la que se desplazaba Villarreal, quien murió en el acto.

Para la Fiscalía, aunque el Bora fue el vehículo que colisionó con la moto, la causa determinante del siniestro fue la maniobra indebida del Peugeot 408, atribuyéndole así la responsabilidad primaria a Tapia.


La fuga y su posterior presentación

Tras el impacto, ambos conductores fueron demorados, pero Tapia había abandonado el lugar y se presentó más tarde en una comisaría, cuando la investigación ya estaba en curso.

Las cámaras del Cisem resultaron claves para identificar el vehículo y reconstruir su recorrido, confirmando su participación directa en el hecho.


El argumento de la defensa

Durante la audiencia, la defensa de Tapia alegó que su cliente no huyó de manera intencional, sino que padece un problema auditivo que le habría impedido advertir el choque. Según su versión, el hombre “no tomó conciencia del siniestro” y por eso continuó su marcha.

Sin embargo, la Fiscalía descartó ese planteo y sostuvo que el imputado sí comprendió la gravedad de su accionar, señalando que su conducta posterior encuadra en la figura agravada por la fuga del lugar.


El expediente permanece bajo la dirección del fiscal Francisco Nicolía, con la colaboración del ayudante fiscal Maximiliano Gerarduzzi Marcovecchio. En los próximos meses se realizarán nuevas pericias y testimoniales que serán determinantes para definir la situación judicial del acusado.

La comunidad de Caucete y los compañeros del agente fallecido mantienen el pedido de justicia, reclamando una sanción ejemplar por la muerte del joven policía que perdió la vida mientras cumplía funciones.

Op: Juan Llarena

Los comentarios están cerrados.