Fuerte suba en la carne en San Juan: los precios treparon 13% y el consumo sigue en baja

El encarecimiento de la media res impacta en los mostradores con aumentos del 15%. Los sanjuaninos compran menos carne vacuna y optan por cerdo o pollo, mientras las carnicerías trabajan con márgenes mínimos para sostenerse.

El mercado cárnico sanjuanino atraviesa una nueva tensión de precios. En el inicio de noviembre, la carne aumentó un 13% a nivel mayorista, lo que ya se traduce en hasta un 15% en los mostradores. El ajuste llega en medio de un contexto de caída del consumo y rentabilidad al límite para los comerciantes.

Según explicó Sebastián Parra, referente del sector, los incrementos se acumularon entre octubre y los primeros días del mes: “En octubre tuvimos una suba del 10%, y la primera semana de noviembre sumó otro 3%. Esto llevó el aumento total al 13%”, detalló en diálogo con San Juan en Noticias (Radio Mitre 951).

Actualmente, el valor de la media res —unidad con la que se comercializa la carne en el canal mayorista— oscila entre $7.700 y $7.800 por kilo, dependiendo de la calidad y el tipo de animal. Sin embargo, no todos los comercios trasladaron de inmediato el incremento. “Muchos carniceros están absorbiendo parte del aumento porque temen perder ventas”, indicó Parra.

Cambios en la mesa sanjuanina

El impacto directo se nota en el consumo. La demanda de carne vacuna se encuentra en su punto más bajo en décadas, y las familias ajustan su menú hacia alternativas más económicas. “El cerdo cuesta casi la mitad que la carne vacuna, y el pollo sigue siendo la opción más elegida. Es un cambio cultural empujado por la necesidad”, explicó el referente.

A nivel nacional, el consumo total de carnes —vacuna, porcina y aviar— ronda los 45 kilos por persona al año, muy lejos de los 70 kilos que se consumían en los años ’70, cuando la carne vacuna representaba la gran mayoría del total.

Carnicerías en alerta

La situación también golpea a los pequeños comercios. Parra confirmó que “muchas carnicerías han cerrado en San Juan” durante el año, afectadas por la baja rotación y los altos costos. “Incluso los locales que se mantienen abiertos notan que los clientes compran menos cantidad: antes llevaban un kilo, ahora medio”, señaló.

La competencia entre comercios se intensificó y los márgenes de ganancia se redujeron al mínimo. “Tradicionalmente el margen era del 30%, pero hoy algunos trabajan con apenas un 10%, solo para mantenerse en pie”, advirtió.

El sector no acumula stock, ya que el código sanitario limita la venta a diez días después de la faena. Por eso, el problema no es la sobreoferta, sino la caída simultánea de producción y consumo. “La merma en la producción nacional se siente menos porque la demanda también bajó, pero el equilibrio es frágil”, concluyó Parra, quien no descarta nuevos aumentos si los costos de faena o transporte vuelven a subir.

Los comentarios están cerrados.