San Juan avanza en la fabricación y venta paneles solares: el EPSE apunta a tres mercados desde 2026

La empresa estatal será la única fabricante del país y ultima detalles para iniciar la producción. Planea abastecer proyectos propios, industrias locales y parques en otras provincias.

La Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) avanza hacia un hito inédito en el país: la fabricación nacional de paneles solares. Con la llegada de la laminadora, la pieza clave que faltaba para completar la línea de producción, la empresa sanjuanina prevé iniciar las ventas a mediados de 2026. Una vez en funcionamiento, la planta ubicada en Pocito convertirá a San Juan en la única provincia argentina con capacidad industrial para producir paneles fotovoltaicos.

Según explicó Lucas Estrada, presidente del EPSE, el proceso actual se centra en la puesta a punto técnica y certificación internacional, lo que permitirá garantizar estándares de calidad y abrir mercados exigentes. “Ya tenemos la maquinaria completa, ahora empieza la etapa de armado, calibración y pruebas FAT (Final Acceptance Test), junto con una firma suizo-alemana que certificará cada paso”, indicó el funcionario.

La laminadora —pieza esencial para sellar y proteger las celdas solares— arribó el 31 de octubre, tras un operativo logístico que implicó el traslado de siete camiones a través de la Cordillera de los Andes con custodia especial. En los próximos 45 días los técnicos trabajarán en el ensamblado y las primeras pruebas sin materia prima, para luego testear la producción con materiales reales.

Si todo avanza según lo previsto, en 2026 el EPSE pondrá en el mercado sus primeros paneles solares certificados, abriendo una nueva etapa para la industria energética argentina.

Tres mercados estratégicos

La planta sanjuanina tiene capacidad para producir el equivalente a 400 MW en paneles solares por año, lo que permitirá cubrir la demanda local y abastecer proyectos provinciales y nacionales. Estrada detalló que el EPSE priorizará tres destinos:

  1. Proyectos propios, como el parque solar Tocota, donde cada panel instalado genera mayor rentabilidad por la producción de energía que por la venta directa.

  2. Parques solares en otras provincias, entre ellos los de Neuquén, donde el EPSE participa como desarrollador.

  3. El mercado privado de generación distribuida, es decir, los usuarios e industrias que generan su propia energía e inyectan el excedente a la red.

“El objetivo es que parte de los paneles se queden en San Juan, reduciendo costos de energía para la industria local y fortaleciendo la competitividad provincial”, subrayó Estrada.

Además, el EPSE proyecta instalaciones en zonas aisladas, como Valle Fértil o El Acequión, donde los paneles servirán para reforzar la red domiciliaria o respaldar inversiones estratégicas.

Expansión y desarrollo de proveedores locales

Con la producción inicial asegurada, la empresa estatal analiza dos caminos de crecimiento: ampliar la capacidad de la planta o incorporar una nueva línea que fabrique componentes intermedios, como las celdas fotovoltaicas, actualmente importadas.

“El plan original contemplaba una producción integral, desde la materia prima hasta el panel terminado. Hoy hacemos solo las etapas finales, pero la meta es completar la cadena productiva”, explicó Estrada.

El contexto internacional también juega a favor. La suba de aranceles a paneles chinos en el mercado estadounidense encareció sus precios, abriendo oportunidades para nuevos jugadores regionales. “Duplicar nuestra capacidad sería estratégico si se mantiene esta tendencia”, agregó.

En paralelo, el EPSE busca impulsar proveedores locales que cumplan con estándares internacionales. Entre ellos, fabricantes de vidrio y marcos metálicos, que podrían integrarse a la cadena y reducir la dependencia de importaciones.

De esta manera, la fábrica sanjuanina no solo representará un salto tecnológico para la provincia, sino también un proyecto industrial y energético clave para la soberanía energética argentina.

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