Cambios clave y nuevos nombres: cómo quedará integrada la Jefatura de Gabinete de Manuel Adorni
El flamante jefe coordinador de ministros busca ser los ojos de los hermanos Milei en el Poder Ejecutivo. Se preparan modificaciones en la estructura que se implementarían la semana que viene.

El Gobierno debería publicar la semana que viene una modificación en la Ley de Ministerios para mostrar los cambios en el organigrama estatal y en sus funciones. También cambios en el Decreto 50/2019, que establece la estructura organizativa de la administración pública hasta el nivel de subsecretaría.
Manuel Adorni tiene decidido que su jefa de Gabinete sea la consultora y especialista en Ciencias de la Comunicación, Aimé “Meme” Vázquez. En rigor, ya era su alter ego y su mano derecha desde que llegó a la función pública. Signo de esa confianza es que la colocó como su representante en las reuniones de estrategia comunicacional con diversas áreas del Gobierno, entre ellas, la del asesor presidencial, Santiago Caputo.
Está decidido que la Jefatura adquiera a su organigrama a la Secretaría de Comunicación y Medios que presidía hasta hace algunos días. Su nuevo titular será el subsecretario de Prensa, Javier Lanari. Sigue en pie la idea de que a este último lo reemplace —en su actual función— un periodista de la Sala de Periodistas de la Casa Rosada, aunque su nombre es un enigma hasta para los acreditados. Es a través de esta Secretaría que Adorni quiere mantener su rol como vocero, aunque hará conferencias más ocasionalmente.
La Jefatura tiene, además, tres áreas que plasman las capas geológicas de la gestión.
Hay una vicejefatura de Gabinete Ejecutiva, la cual se creó cuando Francos asumió en el cargo mayor y se trajo consigo al Ministerio del Interior (que convirtió en otra vicejefatura). No es común que exista una vicejefatura: lo que se acostumbra es a crear secretarías. Su titular es José “Cochi” Rolandi, un funcionario de perfil técnico que fue traído por Posse al comienzo de la gestión y que sobrevivió a lo largo de los cambios por su buen desempeño. Es bien ponderado por la administración ministerial entrante y podría contribuir a la tarea de coordinación que busca imprimir el vocero.
La Secretaría de Asuntos Estratégicos es otra área de extremísima sensibilidad, ya que coordina las áreas de seguridad, defensa e inteligencia. El entonces titular fue José Luis Vila, un franquista de la primera hora. No seguirá en el cargo, ya que presentó su renuncia días atrás. Todavía no se conoce a quién piensa Adorni como su reemplazo.
Será interesante ver qué sucede con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología. Un área que tiene competencias estratégicas vitales. El actual funcionario es Darío Genua, quien llegó a la función pública reemplazando a un hombre de Posse. Este está ligado al interventor del ENACOM, Juan Martín Ozores, allegado a Santiago Caputo.
El actual subsecretario secretario de Relaciones Parlamentarias e Institucionales, Oscar Moscariello, también es de confianza de Francos. No seguirá en su cargo y no se le conoce quién será su reemplazante.
En tanto, sí habrá una novedad. La secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, que formaba parte de la órbita de Interior, pasará a la estructura de la Jefatura de Gabinete. Daniel Scioli, su titular, tiene garantizada su continuidad para rato. Cae bien en el entorno presidencial y lo valoran.
Se espera que con los cambios exista una simplificación de direcciones nacionales, pero en el Gobierno marcan que es una discusión para más adelante y que primero deben enfocarse en todo lo que sean secretarías y subsecretarías.
Por si fuera poco, la Jefatura de Gabinete de Ministros tiene 8 organismos descentralizados (tiene personalidad jurídica propia): la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP), la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (ANPIDTI), el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).
Es posible que algunas de estas puedan ser trasladadas a otros ministerios como Economía o Seguridad Nacional, pero también se trata de una tarea compleja que podrían definir más adelante.
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