Una obstetra enfrenta juicio por la muerte del bebé Lorenzo: la acusan de demorar una cesárea
El proceso oral y público busca determinar si la profesional actuó con negligencia al demorar una cesárea. El bebé murió 23 días después de nacer en 2021.
En la tarde de este jueves comenzó en los Tribunales de San Juan el juicio contra una obstetra acusada de mala praxis por la muerte de Lorenzo Narváez, un bebé que falleció pocos días después de nacer en julio de 2021.
La profesional enfrenta una imputación por homicidio culposo, formulada por el fiscal Francisco Micheltorena, quien sostiene que la médica habría actuado con negligencia al demorar una cesárea que, según la acusación, era necesaria ante un parto que ya llevaba 41 semanas de gestación.
El debate oral y público, a cargo del juez Alberto Caballero, se inició con la lectura de la acusación y la presencia de la imputada, quien optó por no declarar durante la primera jornada. De acuerdo con la hipótesis de la fiscalía, la obstetra extendió de manera indebida el trabajo de parto, lo que habría derivado en una asfixia perinatal y las complicaciones que terminaron con la muerte del recién nacido.
Lorenzo nació con graves problemas de salud y falleció 23 días después, el 7 de julio de 2021. Desde entonces, su familia reclama justicia, convencida de que hubo errores en la atención médica. Durante la audiencia inicial declaró la madre del bebé, Nadia Barrionuevo, quien relató entre lágrimas las horas del parto y los días posteriores, asegurando que el procedimiento fue “demasiado largo” y que temió por la vida de su hijo desde el inicio de las complicaciones.
Fuera del edificio judicial se vivieron momentos de tensión, con dos grupos de manifestantes: familiares y allegados de la víctima, que portaban carteles con la frase “No queremos venganza, queremos justicia”; y profesionales de la salud que expresaron su apoyo a la médica, bajo consignas como “La medicina se ejerce con amor, no con temor”.
Según el Ministerio Público Fiscal, la obstetra incumplió el deber de cuidado al no ordenar la cesárea pese a la falta de progreso del parto, que se extendió por más de 17 horas. Además, se cuestiona el uso de la maniobra de Kristeller, una práctica desaconsejada por los protocolos actuales de obstetricia.
Por su parte, la defensa, representada por el abogado Joaquín Moine, niega la responsabilidad de su clienta. Argumenta que no está probado que las lesiones que causaron la muerte del bebé se hayan producido durante el parto y sugiere que las complicaciones pudieron originarse durante las maniobras de reanimación posteriores, a cargo de otro equipo médico.
El juicio continuará en los próximos días con la declaración de testigos y peritos médicos, y se espera que la sentencia se conozca una vez finalizada la etapa probatoria. El caso mantiene en vilo al ámbito judicial y sanitario de San Juan por las implicancias éticas y profesionales que plantea.
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