Crece la alarma por la presencia en Argentina de presuntos miembros del PCC brasileño
Un informe oficial al que accedió TN alerta sobre 28 personas vinculadas a organizaciones criminales de Brasil, 14 detenidas en cárceles federales y otras 14 en libertad, que podrían expandir actividades delictivas en el país.
Tras un megaoperativo antinarcotráfico en Río de Janeiro que dejó más de 120 muertos en dos favelas, un documento reservado alerta sobre la presencia en Argentina de presuntos miembros de bandas criminales brasileñas. Según el informe, 14 de estas personas se encuentran detenidas en cárceles federales, mientras que otras 14 estarían en libertad, con posibles vínculos con organizaciones como el Primeiro Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV).
El informe señala que estas organizaciones buscan expandirse territorialmente y diversificar sus actividades delictivas en América Latina. La investigación detalla casos como el de Adriano Giménez Morales, de nacionalidad paraguaya y detenido en la Colonia Penal de Candelaria, quien reconoció haber residido en Brasil, Perú, Bolivia y Argentina, y haber realizado trabajos de sicariato para bandas en la región.
Otro de los mencionados es Jonathan Renato Goncalves, brasileño detenido tras un operativo de Gendarmería Nacional, alojado junto a Giménez Morales. Según el documento, estos grupos incorporan nuevos miembros mediante un ritual denominado “bautismo”, que consiste en registrar datos en un “libro blanco”, inicialmente físico y luego digital, para su distribución interna.
El informe también resalta la expansión del PCC desde Brasil hacia países productores de drogas como Paraguay y Bolivia desde 2014, extendiéndose luego a otras regiones de América y Europa. En Argentina se identificaron 28 miembros activos, de los cuales 26 fueron reconocidos con registros y datos adicionales, incluyendo radicalización en cárceles de Santa Fe y Chaco.
Entre los involucrados se destacan Ariel José Rojas, vinculado a la “masacre Coronda” en el penal de Santa Fe; Néstor Horacio Barczuk, identificado a través de la hoja de cálculo “hermanos activos en Argentina”; Víctor Hugo Pedraz Cristofoletti; Roberto Silvera Mafra; y Gusmao Leonardo Monte Alto, ligado a un grupo delictivo en Ibicuy, Entre Ríos.
El informe subraya que todos los mencionados presentan elementos distintivos como tatuajes característicos de organizaciones criminales, y están implicados en delitos de tráfico de drogas y sicariato, evidenciando la presencia y expansión del crimen organizado brasileño en territorio argentino.
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