La Unión Industrial de San Juan apoya la idea del “salario dinámico” pero exige garantizar un piso mínimo
El presidente de la entidad, Ricardo Palacios, señaló que la propuesta del Gobierno nacional podría ser positiva si asegura una base salarial para los trabajadores. También pidió una reforma laboral consensuada y una reducción de la carga tributaria al sector privado.
La posible implementación de un “salario dinámico” como parte de una futura reforma laboral volvió a abrir el debate entre empresarios y trabajadores. La iniciativa, mencionada esta semana por el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, apunta a vincular la remuneración de los empleados con su rendimiento y productividad, dentro de una reestructuración que el Gobierno de Javier Milei planea para la segunda mitad de su mandato.
En diálogo con Radio Light, el presidente de la Unión Industrial de San Juan (UISJ), Ricardo Palacios, expresó la posición del sector respecto de la medida. “Estamos de acuerdo con analizar un esquema de salario dinámico, siempre que exista un piso garantizado para el trabajador. Desde ese mínimo hacia arriba, los incentivos por mérito o productividad pueden ser positivos”, sostuvo.

Palacios explicó que, en la práctica, este tipo de modelo ya tiene cierta aplicación a través de las paritarias. “El acuerdo salarial establece un mínimo, y luego cada empresa puede otorgar bonos, plus por desempeño u otros beneficios. Pero no puede eliminarse el piso, porque el trabajador necesita saber con certeza cuánto percibirá cada mes”, remarcó.
El dirigente industrial consideró que la reforma laboral es necesaria, dado que “hace más de 14 años no se modifican las normas que rigen la contratación de personal y seguimos basándonos en una ley de hace medio siglo”. Sin embargo, advirtió que cualquier cambio “debe surgir del consenso entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos”, para asegurar que “el beneficio alcance a todos los sectores”.
En otro tramo de la entrevista, Palacios apuntó a la alta carga tributaria que pesa sobre las empresas como una de las principales trabas para el empleo privado. “Por cada 100 pesos que un empleador pone en el bolsillo del trabajador, debe pagar otros 80 pesos en cargas sociales. En Paraguay, esa proporción es del 16%. Esa diferencia nos resta competitividad”, comparó.
Finalmente, planteó la necesidad de distinguir entre grandes compañías y pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en la negociación de convenios. “Una embotelladora local no puede pagar lo mismo que una multinacional. Por eso pedimos que el Gobierno contemple las realidades de cada escala empresarial”, concluyó.
Rivero. C
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