Ferreterías sanjuaninas en pausa: la incertidumbre electoral paralizó el consumo
En los últimos 15 días, el sector registró una caída abrupta en las ventas. La falta de obras, el freno en la producción y la volatilidad del dólar llevaron a los comerciantes a limitar compras y priorizar solo los gastos esenciales.
El comercio ferretero de San Juan atraviesa uno de sus momentos más difíciles del año. En las últimas dos semanas, las ventas se desplomaron como consecuencia de la incertidumbre económica que domina el mercado en la antesala de las elecciones.
“Hoy se vende solo lo estrictamente necesario, cosas que no se pueden postergar”, explicó a Juan Janavel, presidente de la Cámara de Ferreteros y Repuesteros. Según detalló, la mayoría de las operaciones se dan por roturas imprevistas en hogares o vehículos, mientras que las compras planificadas prácticamente desaparecieron.
El dirigente señaló que el problema no se limita al comercio minorista: las fábricas también se han retraído. “Los pedidos se demoran más y los viajantes nos dicen que no hay nada en la calle, no se mueve el consumo”, aseguró.
La construcción paralizada agrava aún más el panorama. “La obra pública está muerta”, advirtió Janavel, quien además destacó que gran parte de los insumos se maneja con precios dolarizados. “Entre el 30% y el 40% de la mercadería se cotiza en dólares, y eso hace imposible planificar compras cuando la cotización cambia todo el tiempo”, explicó.
Ni siquiera los productos de temporada lograron revertir la tendencia. Pese a las altas temperaturas registradas en la provincia, el rubro de bombas de agua y artículos para piscinas no tuvo el movimiento habitual. “A esta altura del año deberíamos estar a full, pero no se vende nada. La gente ni siquiera piensa en pintar la casa o arreglar la pileta”, lamentó el referente del sector.
Ante la caída sostenida del consumo, los comerciantes optaron por reducir al mínimo la reposición de mercadería. “El poco dinero que entra se usa para pagar sueldos, luz, agua o alquiler. Ya no se compra stock”, agregó.
Con cautela, los empresarios esperan que tras las elecciones la economía encuentre cierta estabilidad y que el dólar se mantenga en niveles predecibles. “Si eso sucede, podríamos recuperar el movimiento cotidiano que deberíamos tener”, expresó Janavel.
Por ahora, el sector se mantiene en un compás de espera, resistiendo en un contexto marcado por la prudencia, la inflación y la incertidumbre política.
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