Investigan red de coimas en Gendarmería con posible conexión sanjuanina

Veintitrés efectivos fueron detenidos en una causa por corrupción que sacude a la fuerza en Córdoba. Entre los implicados habría un intermediario apodado “El Sanjuanino”.

Una investigación judicial de gran alcance dejó al descubierto una presunta red de sobornos dentro de Gendarmería Nacional. La causa, impulsada por la Fiscalía Federal de Río Cuarto, apunta a 23 efectivos acusados de cobrar coimas a transportistas para permitirles circular sin controles por rutas del país.

El caso se originó en febrero, cuando un camionero denunció haber sido extorsionado por agentes del puesto vial de Sampacho, sobre la Ruta Nacional 8. A partir de su testimonio, la Justicia ordenó más de 20 allanamientos en Córdoba, Santa Fe, Catamarca y Salta, donde se secuestraron teléfonos, documentación y registros de transferencias bancarias.

Según la investigación, los efectivos exigían pagos que iban desde los 50 mil hasta los 600 mil pesos para evitar multas o la retención de vehículos. Los sobornos se concretaban en efectivo o mediante transferencias a cuentas de terceros, quienes actuaban como intermediarios.

Entre los principales acusados figura la primer alférez Analía Galian, jefa de la Sección Vial de Sampacho, señalada como una de las coordinadoras del circuito de recaudación ilegal.

De los 23 imputados, 13 permanecen detenidos en la cárcel de Bouwer, dos cumplen arresto domiciliario y el resto fue apartado de sus funciones. Enfrentan cargos por asociación ilícita, exacciones ilegales y abuso de autoridad.

Los investigadores también apuntan a un supuesto nexo conocido como “El Sanjuanino”, quien habría administrado parte del dinero y mantenido contacto directo con los choferes. Su identidad se mantiene bajo reserva, aunque las fuentes judiciales confirmaron que sería oriundo de San Juan.

El expediente continúa bajo secreto de sumario, pero los indicios podrían derivar en nuevas detenciones e incluso alcanzar a mandos superiores de la fuerza.

El caso, considerado uno de los más graves de los últimos años dentro de Gendarmería, reabre el debate sobre los mecanismos de control y la transparencia en los operativos viales del país.

Op: Juan Llarena

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